jueves, 16 de junio de 2011

La M30


La calle más famosa de Madrid fue siempre la de Alcalá. Ya no; ahora es la M30. Todos los españoles la conocen y muchos la disfrutan o padecen cuando visitan la Villa y Corte.
La M30 tuvo rango de carretera o autovía hasta que una decisión administrativa le expropió la M y la convirtió en calle 30. Desde entonces es tan urbana y municipal como la calle Serrano o la Gran Vía.
Para los sufridores de Madrid, todo esto tiene poca importancia. Con M o sin M, la 30 es una vía de escape o una trampa, un alivio o un tormento; todo depende de la hora y de los mil imponderables del tráfago urbano.
Yo tomo la M30 todos los días y rodeo Madrid por el Este. Voy y vuelvo a casa en pocos minutos gracias a ella y siempre la he visto como un río caudaloso infestado de monstruos inquietantes, con afluentes de entrada y salida, con cataratas letales y remansos inesperados.
Gracias a Dios, después de treinta años de navegación fluvial, creo que he llegado a un perfecto dominio de la vía. Conozco cada uno de sus caprichos, los secretos que permiten eludir los atascos más previsibles. Sé dónde están los temidos radares y, a pesar de que la señalización parece pensada para que los iracundos conductores abandonen sus vehículos y huyan despavoridos, yo soy capaz de orientarme en el laberinto de los túneles que nuestro amado alcalde ha creado para nuestra comodidad.
Ayer mismo, desde la M30 contemplé el eclipse de luna, y todos los días aprovecho la M30 para preparar meditaciones, retiros, clases, charlas. Supongo que el runruneo del motor me ayuda a concentrarme.
Cuando cuento estas cosas, siempre hay alguien que dice:
―¿Y no te sería más cómodo vivir cerca de tu trabajo, llegar a pie, dando un paseo?
―¿Y prescindir de la M30? Ni en broma. Gracias a ella, mi imaginación sigue viva y fecunda.

11 comentarios:

Vila dijo...

Qué casualidad, yo también contemplé el eclipse "navegando" por la M30 yendo al encuentro con mi chico. Me sentí algo extraña al contemplar el horizonte con esos tonos rojizos, pero la estampa era muy bella.

Le tengo envidia sana, si eso existe, de su conocimiento de la jungla M30. Espero adquirirla en un plazo menor a 30 años (por la cuenta que me trae).

Cordelia dijo...

Yo nací en Chamberí, di mis primeros volantazos en la autoescuela de la M30 y con 26 años dejé Madrid. De vuelta, la nueva calle 30 es protagonista de mis pesadillas. Los túneles me confunden, las señales son traicioneras, y sólo pensar en tener que "bajar" a Madrid me sube la tensión y la bilirrubina.
¿Le gusta la M30? Es usted mi héroe.
PD: palabra clave de hoy, glyzerk. Merecería tener una entrada en el Diccionario galáctico, algo así como "especie caníbal que habita el segundo planeta del sistema de Orión 3"

Anónimo dijo...

me pido "sus gafas" para ver todo siempre en POSITIVO...

saludos

Anónimo dijo...

¿Pero usted no estaba de convivencia? Que anda de la ceca a la meca por la calle 30.
Y yo, rezando para que le fueran frutíferos esos días donde deja de dedicarse plenamente a las cosas de Dios para dedicarse plenamente al Dios de las cosas.
Bueno, esté donde esté, le rezo.

Anónimo dijo...

Lo mejor de la foto, la frase:
"Me encanta ir a trabajar en bici".

yomisma dijo...

La M 30 es toda una visita turística. O al menos lo era antes de los túneles. Se visita el pirulí de RTVE, las colmenas y la plaza de toros de Ventas, la pagoda en Avenida de América, la mezquita de la M30 (eh?), el club Estrella y mi cole al otro lado... Mas allá y mas acá no la conozco tanto pero en ese tramo hay tantas memorias. No se si la quiero conocer enlatada...

DAVID DIAZ CRIADO dijo...

Pues yo me niego a reconocer este nombre de "calle 30" porque no me gusta para nada...siempre ha sido nuestra M-30 un simbolo que no quiero cambiar por culpa de una decision que no han consultado.
La unica opcion es darle un nombre capaz de representar un simbolo.

Antuán dijo...

Para los ciudadanos de a pie no se puede comparar la M con la calle Serrano o la Cran Via aunque sea a base de codazos y carreras para curazar tres semaforos segidos. es emocionante para los callejeros como me decia mi padre. Pero cada cual a lo suyo. yo ahora me voy a ver una familia, a ver si pillo el bus, es pronto. no hay tuneles y el trayecto es corto luego damos un paseo hasta su casa vendra a buscarme con el pequeño que ayer me corto el movil 5 veces lo menos. Adiosle

Vila dijo...

Yomisma, es apasionante coger por primera vez una salida desde un túnel y preguntarte ¿dónde diantres saldré? y el lujazo que tuvimos durante dos años de obras... eso fue total. Cada semana te preguntabas cuál sería el tramo de la M30 que estaría cortado y qué curva cerradísima nueva te ibas a encontrar, caray... toda una aventura. Y toda una gran prueba para ejercitar la paciencia.

Demos gracias a nuestro adorable alcalde que no nos ha privado de una experiencia llamada: "Yo sobreviví a las obras de la M30"

Anónimo dijo...

No tiene nada que ver con la M30, pero al ser hoy la fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, ¿no es hoy un día para felicitarle y encomendarle????
Lo hago de todas maneras.
Un saludo.

Cordelia dijo...

Anónimo de las 22:31, tienes toda la razón. Me uno a la iniciativa