viernes, 31 de agosto de 2007

31 de agosto. Hace 38 años.

Basílica Pontificia de San Miguel


La noche del 30 al 31 de agosto de 1969 hubo al menos 29 personas que no pegamos ojo. Hacía mucho calor en Madrid, pero no fue ésa la razón: estábamos a punto ser ordenados sacerdotes en la Basílica de San Miguel.

Desde la mañana a la noche todo iba a ser nuevo. Junto a la cama, colgada de una percha, nos esperaba la enorme y calurosa sotana negra. Estábamos felices, pero mentiría si no dijera que se me ocurrió la posibilidad de salir corriendo o de meterme debajo de la cama para que no me encontraran.

Han pasado sólo 38 años. Ya no quiero huir. He repetido hasta la saciedad que es grande ser cura. Unos días más tarde celebré mi primera Misa solemne. Benita y Jose María, mi fieles lectores, sabe muy bien en qué fecha.

Al recordar esta efemérides, pienso en cada uno de los que me acompañaron: desde Ángel Ruiz, el mayor de todos, que ya se fue al Cielo en su tierra de Argentina, hasta Hillary Mahaney, el más joven y el más alto de la promoción, que trabaja en los Estados Unidos.

Esta mañana he leído esto la Encíclica de Juan Pablo II sobre la Eucaristía:

Desde hace más de medio siglo, cada día, a partir de aquel 2 de noviembre de 1946 en que celebré mi primera Misa en la cripta de San Leonardo de la catedral del Wawel en Cracovia, mis ojos han quedado fijos en la hostia y en el cáliz…

Los míos deberían estar también allí cada uno de los minutos de este día. ¿Rezaréis para que ninguno de los 29 se despiste? Por eso, y solo por eso, es grande ser cura.

19 comentarios:

Altea dijo...

¡Por supuesssto!
Y muchas felicidades. Aquel día fue un gran acierto.

patzarella dijo...

¡Caray! ¡Muchas felicidades! Ya se ve que es grande ser cura... Y puestos los ojos así, seguro que nadie se despista ;-)
Muchas felicidades !!!!!

Anónimo dijo...

Claro que sí, Don Enrique.
Qué bueno que no huyera aquella noche... Y muchísimas felicidades.

Anónimo dijo...

Felicidades!
Yo me acuerdo muy bien: digan lo que digan los /las pre-adolescentes, a mí me pareció emocionante y desde entonces siempre me ha encantado fardar de tener un hermano cura.

Anónimo dijo...

Muchas felicidades, D. Enrique.

Anónimo dijo...

Enhorabuena por a quella decisión!!
Rezaré por los 29, pero especialmente por usted. No por nada sino porque, aunque lo conozca poco, le tengo cariño, y el cariño tira.
Feliz día!

Forosacerdotal dijo...

Muchas felicidades. Y a por otros 38. JLA

sara dijo...

¡Muchas felicidades!
Yo cumplo un mes de mi vocación y usted 38años,jijij..., espero no salir correindo nunca y que usted siga a nuestro lado durante muchisimos años.
Rezaré por los 29 y por las vocaciones.

Anónimo dijo...

Pues qué bien que no huyera... Felicidades y más desde La Mancha manchega.

Sinretorno dijo...

Muchas felicidades y buen propósito.Felicidades y que cumpla muchos más.

Enrique Monasterio dijo...

Muchas gracias a todos. José Luis: 38 años más me parecen demasiados: no me aguantaríais. Me conformo con 38 vocaciones de curas.Por si acaso, pondré en el blog un link del Foro Sacerdotal.

Anónimo dijo...

Muchas felicidades d.Enrique, no se si sirve para ser sacerdote o no, de lo que si estoy seguro es de que lo hace muy bien. Un fuerte abrazo

Benita Pérez-Pardo dijo...

D. Enrique, ¡Muchísimas felicidades!!!!!!!!!!!!!!!!.

Cómo no nos vamos a acordar!!. La fecha más importante del S XX(por lo menos).


Un fuerte abrazo!!

Benita Pérez-Pardo dijo...

Creo que he exagerado un poco. Hay un par de fechas más importantes. Pero sólo un par...

Amaia dijo...

¡¡¡¡Muchisisisimas felicidades!!!! Sin más. Creo que pronto te podré dar un abrazo en directo así que no hace falta más.

Anónimo dijo...

Don Enrique:

Soy cura como usted. Oigo confesiones en una iglesia céntrica. Hoy al salir del confesionario un hombre me miraba sin parpadear. Pasé despacio delante de él para darle ocasión de que pidiera confesarse. Me arrodillé unos minutos en el último banco. Al dirigirme a la puerta de salida ese hombre estaba recostado en la pared, me seguía mirando y me dice: "Usted le ha rezado a ese Jesús, pero no a Dios —sube la voz y termina gritando—. ¿Sabe usted quién es ese Jesús? Jesús es un ángel que mandó Dios para dar vida a los hombres, pero no para dar la vida 'por' los hombres...". Abro la boca para hablar pero acerca su cara a la mía, se quita las gafas con la mano izquierda, me dice que le mire y me da un buen puñetazo en el estómago. Me separo de él y pido a una señora que llame a la policía, me dice que no tiene móvil y sale corriendo de la iglesia. Aparece un joven alto que le hace cara y le para los golpes. Aprovecho para llamar a la policía. Cuando me atienden, el de las gafas se había ido. Salgo fuera, no le distingo entre la gentío y digo a la policía que no tengo nada que decirles.

Leo con gran regocijo su blog, especialmente sus escritos sobre “ser cura”. Aunque yo también voy vestido de cura no se me acerca tanta gente buena como a usted. Le mando este sucedido por si le parece oportuno que sus lectores sepan que esto es también “ser cura”.

Javier Cercas Rueda dijo...

¡muchas felicidades por el aniversario! me ha encantado la anécdota con San Josemaría que cuenta en la entrada posterior. ¡Animo con este blog!

Marta Salazar dijo...

como Javier, querría manifestar a la concurrencia, que también me ha encantado la anécdota anterior y, sobre todo, me ha hecho reir mucho, típica respuesta, me la imagino "live"!

Anónimo dijo...

Su blog es muy creativo e inteligente. Le he encontrado buscando imágenes para la entrada de hoy en wordpress. No hay casualidades, ¿está de acuerdo? Aqui le dejo el link: https://julianeus.wordpress.com/2016/11/16/antes-que-cura-fui-monaguillo/