jueves, 20 de marzo de 2008

Noche de Jueves Santo

olivos


Entro
en el blog de puntillas. Seguro que no hay nadie.

¡Vaya por Dios! Ahora mismo estamos 6 personas en la misma página. ¿Quiénes sois? ¿Qué hacéis aquí a las diez y media de la noche, cuando termina el Jueves Santo?

A pocos metros de mi habitación está el Monumento donde hemos dejado al Santísimo Sacramento después de la Misa vespertina "en la Cena del Señor". Está rodeado de flores y bien acompañado. Cuando acabe de escribir estas líneas yo también me acercaré para estar con Jesús media hora en esta noche, que fue de sueño, amor y traiciones.

Contaría tantas cosas. Un curso de retiro en Semana Santa es una experiencia única. Llevamos ya tres días de silencio, y digo la verdad: no quiero que pasen las horas tan deprisa. ¡Es tan denso el aire de la Pasión! Necesito tiempo para respirarlo, para contemplar, para empaparme de este Misterio enorme de la muerte de Jesús por mí.

Ahora comprendo que escribir en el blog no es un paréntesis ni una escapada. Me desahogo un poco aprovechando que apenas me leerá nadie estos días.

¿Veis? Ya sólo estamos 4 conectados.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Acabo de entrar. Ya es viernes santo. Y de repente veo que no se ha despedido hasta el domingo. Privilegio el suyo de estar retirado; es el mejor momento.SEMNA SANTA. Encomiendo para que le sea fructífero.

Dele recuerdos al Señor por todos los que no podemos esta pegaditos al sagrario tanto rato.

Anónimo dijo...

Ya ve que sí tiene lectores, también en Semana Santa.

Y es verdad, el blog no es un paréntesis, es un desahogo. Suyo y nuestro.

Anónimo dijo...

Casualmente me encuentro con su blog, no se acordará de mi pero fui fans suya, hace mucho muchos años. La vida da muchas vueltas, de quiceañera, rozo casi la cuarentena. Ahora tengo cuatro hijos, tres que revolotean a mi alrededor y mi pequeña María que se fue al cielo el pasado 25 de febrero a las dos horas de ver la luz. Como se imaginará esta Semana santa es muy especial, siento todavía el peso de la cruz, pero es una cruz que me hace en cierto modo muy feliz, en medio de tantos abortos y atrocidades, he defendido su vida hasta el último segundo, y ella ahora goza de la eternidad y nos protegerá hasta que podamos reunirnos con ella. Espero que su curso de retiro sea muy fructifero.

Enrique Monasterio dijo...

Querida anónima: ¿Estás segura de que no me acuerdo de ti? Prueba a decir tu nombre o a mandarme un correo (monasterix@gmail.com)y a lo mejor te pongo cara y todo.

Rolena dijo...

Hoy es Domingo de Pascua, que bien que nunca dejo de escribir, siempre es bue no leer sus reflexiones. Deseo que cumpla todos sus prpósitos.