lunes, 14 de abril de 2008

El tiempo


Escribo sólo para confirmar que existo, que tengo un acceso razonable a Internet y que no os libraréis de mí esta semana.

Además quiero decir una vulgaridad que, quizá, no lo sea del todo. Y es que aquí, en la Sierra de Madrid, a sólo media hora de mi casa, el tiempo cambia de ritmo; los minutos tienen doscientos segundos más o menos, y cada segundo se paladea y sabe a eternidad.

Acabo de hablar de eso: de aprovechar el tiempo, que no significa exactamente trabajar. Los clásicos solían distinguir entre el tiempo de "ocio" y el de "nec-ocio" (o sea, el de los negocios). Y entendían que el ocio es, por supuesto, el tiempo más rico y enriquecedor.

El descanso no es, no debe ser, una huida, una "diversión", sino un periodo de crecimiento, de maduración, de encuentro con uno mismo, con la naturaleza y con Dios.

Escribió San Josemaría que "las almas, como el vino, maduran con el tiempo". Y yo añadiría que el vino no se fabrica: se cría en silencio.

Compruebo que mi móvil no tiene cobertura, que no hay televisión, pero sí libros: libros viejos que ya he leído y, por tanto, no me producirán sobresaltos si los ojeo.

Disfruto de un pequeño jardín con un árbol mínimo y una pareja de mirlos la mar de pacíficos y confiados. El año pasado logré, después de varios intentos, que uno comiera de mi mano. Espero que me reconozcan.

Sólo echo de menos un pequeño oratorio con Sagrario, para tener un Interlocutor cercano con quien compartir estos días. Haré la oración en el campo en compañía de mis pájaros.

Son las tres de la tarde. La hora, en punto, que marca el reloj de la foto.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué suerte no poder librarnos de usted! Sería un poco triste entrar al blog y no encontrar una entrada nueva.

¡Disfrute de la primavera en ese pueblo tan bonito! Y si hace una visita a su Virgen de Begoña acuérdese de nosotros.

Manu Toledano dijo...

La verdad es que me recomendaron este blog y me parece precioso.

1 saludo

zocadiz dijo...

menos mal, que lo seguiremos leyendo. Y con tiempo para Ocio me parece que publicará unos posts super interesantes.

Anónimo dijo...

Ya me dijo Kloster hace dos días: qué te apuestas a que no es capaz de dejar el blog una semana? Le dije: rien.

Anónimo dijo...

Hola D. Enrique. Me da mucha envidia (de la buana) lo que cuenta, y además me llama la atención lo que dice de los libros que ya ha leído y no le producirán sobresaltos... a mi también me gusta de vez en cuando volver a coger algunos, y he caído en la cuenta de que es precisamente por éso.
Ayer noche me contó mi marido (a él se lo contó D. José Ramón Niño)una historia suya de hace años sobre un árbol ubicado en mal sitio que tropezó sin querer con su cabeza... A lo mejor ya lo ha contado en el blog, pero si no es así, nos lo podría contar con detalle.
Gracias por el blog y un saludo;
M+.