lunes, 12 de mayo de 2008

Pentecostés



Vuelve a Madrid la primavera y con ella, ¡ay de mí!, esta alergia al polen que no sé de dónde vino ni por qué la ha tomado conmigo este año.

Por la mañana, Retiro. Un buen día éste de Pentecostés para quedarse a solas con Dios y pedir al Espíritu Santo que nos espabile el alma para que tengamos el valor de salir a la calle, igual que lo hicieron los apóstoles, a incendiar el mundo con nuestra fe.

Aquel primer día se bautizaron tres mil, y unos pobres hombres, sin más patrimonio que la Gracia de Dios, comenzaron la conquista del Imperio Romano.

Hoy ha habido Confirmaciones en muchas iglesias de España. También en Madrid. Yo me he pasado por la Iglesia del Espíritu Santo y he comprobado que “mis chicas” se habían puesto guapas para recibir el Sacramento. Me temo que tengo instintos maternos.

Desde la última fila he asistido con cierta emoción a ese momento de la ceremonia en el que los confirmandos son llamados por su nombre y van respondiendo, uno a uno, para expresar su compromiso con Dios y con la Iglesia. ¿Sabrán conservar la fe y acrecentarla durante toda su vida? ¿Dejarán que el Espíritu Santo incendie su alma hasta consumirla del todo?

Por allí andaba María Bofarull —nuestra María, la indomable periodista y bloguera— que ejercía de madrina de su hermana Bárbara. Pensé que no la reconocería, pero sigue con la misma cara de quinceañera.

En la puerta de la Iglesia unos cuantos chavales que se resistían a entrar, fumaban el penúltimo pitillo y alfombraban la acera de colillas.

6 comentarios:

Nuevepornueve dijo...

Yo tuve la inmensa suerte de asistir ayer en la Catedral de Oviedo (qué guapa, ¡qué guapa! como dícen los asturianos) a la ordenación sacerdotal de un gran amigo. Fue algo indescriptible. La ceremonia, la ilusión de sus familiares y amigos. La escolanía... La Fiesta del Espirítu Santo cobraba un significado especialísimo. El Arzobispo dijo cosas tan "impactantes" como ciertas sobre los sacerdotes. Ayudaba mucho a rezar y a valorar el "don" que supone el sacerdocio.
Así que ... agradecida, me acordé de todos los sacerdotes, y en especial, de aquellos a los que más conozco, más me han ayudado, mejor ejemplo me han dado, me han mostrado más a Cristo...
Osea: que se llevó Ud. ayer "lo suyo" y pensé en poder decirselo hoy aquí:
MUCHAS GRACIAS, D. ENRIQUE.
No sé si sigue "activa" la cosa esa de "moderar los comentarios", lo veré cuando le dé al botón de "publicar"...
Ud. publique lo que quiera. Tiene mi permiso para si le da un ataque de pudor, eliminar lo que quiera. Aunque...desde luego yo no lo haría!

Anónimo dijo...

Pues yo rezo todos los días para que me ilumine pero creo que no le hago mucho caso...
Ayer le recé especialmente.

maria jesus dijo...

Todavía no es "chica suya", pero lo será el curso que viene, si Dios quiere, y se confirmó ayer en la Iglesia del Espiritu Santo, mi hija pequeña;una de sus hermanas mayores fué su madrina y lo vió en la Iglesia con un ojo bastante fastidiado,espero que será la alergia que nos trae fritos a todos y que se mejore pronto.

María dijo...

¿¿¿cara de quinceañera??? jajajajja
Gracias?

Juanan dijo...

Jajaja María hace tiempo que no es quinceañera ;). Qué ilusión lo de las confirmaciones. No se me borra de la mente lo contento que estaba yo aquel día.

Anónimo dijo...

yo también le vi en el Espiritu Santo...desde hacia mucho tiempo y me hizo ilusión, mi hermana fue a saludarlo...todavia me acuerdo del cuento de mi Primera Comunion...publicado hoy en el libro del Belen que puso Dios!