miércoles, 28 de octubre de 2009

¿Sueños?

Niñas camboyanas
Cómo te imaginas a ti misma dentro de 20 años?

—Supongo que estaré en Camboya.

Lo dice con total seguridad, sin mover un músculo.

—¿Y qué harías tú en Camboya?

—Rescatar a las niñas de la prostitución infantil, que es una vergüenza.

Mi interlocutora tiene 17 años; es alta, guapa, con una sonrisa franca y una mirada inteligente y enérgica.

—Pero estarás con alguien…

—Buscaré una ONG, y si no hay, la fundo yo.

—¿Y qué dicen tus padres?

—Mamá me dijo que cuando cumpla 18 años, haga lo que quiera. Y como los cumplo en junio…

La conversación se alarga. Me cuenta que, de pequeña, quería irse a África. Luego pensó hacer medicina para trabajar con “médicos sin fronteras”. Dice que sus padres están aterrados, pero que ella “necesita” dar más. Que no estudia mucho, pero, que, de momento, pasa los cursos con facilidad.

Al final me hace la pregunta clave:

—Hay una cosa que no entiendo: ¿por qué mis amigos no son como yo?

Creo que se lo he explicado con claridad. Se ha quedado muy pensativa y hemos concertado otra cita.

Una hora más tarde, le enseño este texto.

—¿Lo publico?

—Bueno. Supongo que dice que soy guapa para despistar.

—Claro, ¿por qué si no?


15 comentarios:

Papathoma dijo...

Mi historia coincide con la tuya...hasta los 18, que no estudié Medicina sino Filología y acabé de bibliotecaria. Ahora tengo algunos años más y tres niñas encantadoras; si Dios quiere este verano iré al Sahara en colaboración con el proyecto Bubisher (=un bibliobús que lleva libros en español a los niños saharauis, que hablan nuestro idioma pero apenas lo saben leer). Nunca es tarde, aunque espero que tú lo consigas antes. Mantennos informados!!

Bernardo dijo...

Qué bonito eso de "necesita dar más". Ese fuego interior.

Y el detalle de resignación de su madre, delicioso. Me la imagino pelando las judías verdes... "sí cariño, cuando tengas 18 harás lo que te dé la gana... ¿has hecho los deberes?".

AleMamá dijo...

Que se cumplan sus sueños. Si se lo propone, hará cosas grandes y no serán sueños.Que Dios la bendiga

Anónimo dijo...

Cuando se persigue un sueño, casi siempre se consigue. Un matrimonio amigo parte en Enero precisamente a Camboya, junto con 6 compañeros más, son sanitarios, desde siempre les hemos oído decir un día nos iremos, lo haremos (después de la guerra de Vietnam, su meta era este país). Llegó la hora,y mira por donde van a un país vecino, bueno si caben en el asiento de avión, van inflados de sueños y cargados de ilusiones.
Te transcribo el final de un poema de A. Machado:
Mi corazón espera también, hacia la luz y hacia la vida, otro milagro de la primavera (que esa primavera sea tú sueño) ¡suerte guapísima!. R

Lucía dijo...

¡Qué bien que sigue habiendo gente que quiera hacer cosas grandes aunque aún no tenga claro en qué se van a concretar esos ideales! porque lo de Camboya yo lo ve ocomo reflejo de algo fuera de lo normal, idealista, pero de momento poco realista. Espero que no se quede en una ilusión y, donde sea, haga grandes cosas.

Yomisma dijo...

Parece que a partir de una edad los sueños se ven como tontadas de juventud. Y se mira para atrás y uno se da cuenta que todos nuestros sueños se han no solo cumplido si no sobrepasado. Siempre soñé con poder hablar inglés a la perfección y conocer mundo, pero era de familia más o menos humilde y no era tan fácil. Ahora hace 15 años que vivo en EEUU y, como no, el inglés es el primer idioma de mis hijos, luego me paso la vida hablando y cantando en inglés.
Nada que ver, pero os pido que receis por una intención que queremos salga antes del 1 de Diciembre. Tiene que ver con esos países asiáticos. Ya os contaré más. Graciñas por las oraciones.

Almudena dijo...

Supongo que usted ya le habrá explicado que no son sueños... pero es tan difícil hacer algunas cosas realidad que sin alguien que acompañe todo puede quedar en nada. Sobre todo cuando amigos y familia no están por la labor y se es tan joven...¿Nos contará algún dia el desenlace? Me da bastante curiosidad la explicación que menciona pero que no cuenta.

Anónimo dijo...

Ni se le ocurra quitarle esa idea de la cabeza...
No son muchos los que a los 17 años se plantean su vida como servicio a los demás ¡tenemos que animarles!

Galahad dijo...

Don Enrique: ¡Ánimo a su interlocutora!¡Que siga con lo que se ha propuesto! Por cierto, hoy he discutido de fe y razón con alguien llamado "jota" que podría ser el mismo al que usted dedicó un artículo. Por lo menos, defiende sus opiniones con ardor y le fallan los pretéritos indefinidos.

Isa dijo...

Ojalá todos los adolescentes y todos en general fuéramos así: ese corazón tan grande, esas miras tan altas, ese vivir para los demás.
Dígale de mi parte que no se desanime y que siga adelante. ¡Ánimo!

doublebassist dijo...

HOLAAA!! qué alegría leer esta entrada. tengo 18 años y estudio música con todo el amor que soy capaz.
Sobre todo, que sepa que no está sola. Yo también me siento identificado con lo que dice. Necesito dar mi vida (y mi trabajo) a los demás. Y aunque a mis padres les costó aceptarlo, siguen siendo mi principal apoyo, porque, según ellos, lo importante es que sea feliz.
Por otro lado, ahora que pronto tendremos la jornada mundial de la juventud, se verá que jóvenes cristianos somos muchos, con mucha fe y energía!!
ÁNIMO Y A VIVIR CON CRISTO!!!!

Unamiga dijo...

Y la explicación? me he quedado intragadisiiiima¡¡¡

Marta dijo...

me alegra que haya másjóvenes que piensen así y que necesiten darse a los demás,y darse más..porque de verdad que es una necesidad,y una necesidad que hace muy feliz!y ojalá sean muchos más los que se atrevan a ser felices dando más,dando de sí mismos!!!

yo tambien me he quedado intrigada con la explicación!!!

unamiga dijo...

y la explicación?

Bego dijo...

si que hay gente como tú! lo que pasa que es dificil "poner patas" a esa necesidad de dar más, si no tienes cerca algún tipo de apoyo o si no tienes formación y soltura para buscar la forma de poner esas patas... Lo primero capacitarse para poder ayudar, luego buscar el modo.

Me recuerda a la historia de "Sonrisas de Bombay", que nació de la iniciativa de un joven periodista que se chocó con una dura realidad y ha conseguido poner su granito de arena con una labor estupenda.

¡Animo y que esas ilusiónes no se pierdan!