viernes, 2 de octubre de 2009

Un día corriente



No sé si llovía aquella mañana, si estaba encapotado el cielo como manda el otoño, o si aún calentaban las últimas brasas del sol del verano. En Madrid todo es posible.

La ciudad se desperezaba poco a poco. Ahora las ciudades no despiertan, porque tampoco duermen. Pero en 1928, sí. Y, con la luz nítida de la madrugada, reaparecían los sonidos y los aromas familiares, que ya casi hemos olvidado. Madrid olía a fruta fresca, a verduras, a pescado y sal, a colmado, a tienda de ultramarinos recién abierta para recibir la mercancía perecedera. Se oía el estrépito de las cantimploras con la leche recién ordeñada y quizá algún mugido de la vaquería más cercana. Dice Marita que ya había Metro, que ella lo tomaba cuando llegaba desde Málaga con sus padres, y también coches de caballos; que recuerda muy bien haber ido por la calle Fuencarral en uno de esos carruajes.

Y en la madrugada se oían voces humanas, mucho más cordiales que los gruñidos de los motores de explosión. También sonaban las campanas de las iglesias y las de los tranvías que recorrían las calles de la Villa y Corte.

El ABC salió temprano con las últimas noticias de la catástrofe ferroviaria que se había producido en Algeciras, con centenares de víctimas. En la tercera página, Eugenio D’Ors hablaba de “Oriente y Occidente” junto a un anuncio de la crema dental Kloynos y una laca para las uñas llamada Cutex.

Sin embargo, el acontecimiento más importante no salió en la prensa de aquel día ni de los siguientes. Muchas veces ocurre así.

En la calle García de Paredes, un sacerdote aragonés de 26 años llamado Josemaría Escrivá hacía unos ejercicios espirituales en la casa central de los Paúles. Acababa de celebrar la Santa Misa y se retiró a su habitación, donde comenzó a releer las notas en las que había ido recopilando durante los últimos años: mociones de Dios, inspiraciones y propósitos de su oración.

Ordenando aquellas notas, don Josemaría comprendió con total claridad la misión que Dios le encomendaba, aquello por lo que venía rezando desde su juventud. Y “vio” el Opus Dei tal como Dios lo quería y como debía ser a lo largo de los siglos.

“Vio”, de modo inefable, a personas de toda raza y nación, de todas las culturas y mentalidades, buscando y encontrando a Dios en su vida ordinaria, en su familia, en su trabajo, en su descanso, en el círculo de sus amistades y conocidos. Personas con el afán de vivir en Cristo, de dejarse transformar por Él, de luchar por la santidad en medio de sus ocupaciones habituales en el campo, en la fábrica o en el despacho…

Luego sonaron unas campanas; las de la cercana iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, que repicaban en la fiesta de los Santos Ángeles Custodios. Como digo, era un día corriente de otoño; pero, desde entonces, aquellas campanas de gloria suenan el 2 de octubre en todo el mundo.

Sólo han pasado 81 años, muy pocos para una familia numerosa que, con la gracia de Dios, durará mientras haya hombres y mujeres en la tierra.

31 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhora buena a toda la Obra de Dios y encomendamos a nuestras familias, comunidades, trabajos, a Dios por intercesión de San José María Escrivá y de todos nuestros Ángeles Custodios. Dios le bendiga, don Enrique.
Diana

Marite dijo...

Un gran dia, realmente digno de festejar. Felicidades a todos los que formamos parte de esta gran familia. Maria Santisima, sera siempre nuestro atajo y la forma mas sencilla y segura de llegar a El.

Saludos

Marite

Marisa dijo...

“Vio” personas encontrando a Dios en su vida ordinaria, en su familia, en su trabajo, en su descanso, en el círculo de sus amistades y conocidos. Personas con el afán de vivir en Cristo, de dejarse transformar por Él, de luchar por la santidad en medio de sus ocupaciones habituales en el campo, en la fábrica o en el despacho…

Me encanta.

Carlos García dijo...

Non est vir fortis pro Deo laborans cui non crescit animus in ipsa rerum difficultate, etiam si aliquando corpus dilanietur.

Ton dijo...

Felicidades, D. Enrique.

ROSA dijo...

Apuntalando un poquillo, por aquellas fechas no se si este día se celebraba Los Angeles
Custodios, creo que era el 1 de Marzo (la celebración de Octubre ha sido bastanta, bastante posterior) No obstante enhorabuena a toda esa “familia” que formaís, y gracias por dejárnosla compartir a "los primos lejanos"

Enrique Monasterio dijo...

Rosa, sí que se celebraba esta fiesta. El dato es completamente seguro. Como comprenderás, en la Obra lo sabemos "todo" de ese día.

ActiviWeb dijo...

Precioso D.Enrique, muchas felicidades a toda la Obra y que la Virgen siga conservando un camino seguro!

ROSA dijo...

Dn. Enrique, toda la razón, mil perdones, si no fuera
tan veloz como el corre caminos ”bip, bip”, me hubiera dado cuenta que yo me refería Al Santo Angel de la Guarda”, y no a los Santos Angeles Custodios , Gracias y perdón e intentaré ser mas reflexiva

Anónimo dijo...

Felicidades a todos los que aquel 2 de octubre estabais en la mente de san Josemaría.

Anónimo dijo...

Gracias a Dios por este dia, gracias a Nuestro Padre y ojalá podamos ser siempre tan fieles como el y vivir la Obra como Dios quiere.
Felicidades a todos los que formamos esta gran familia !!!!!
Patty

Anónimo dijo...

FELICIDADES!!!!!1

OHHHH!. Menos de 90 años! Qué pasada!

ENHORABUENA A ESA GRAN FAMILIA!

Anónimo dijo...

Felicidades

Be nita de estrangis (por la hora...)

Olga Papathoma dijo...

FELICIDADES A TODOS y que disfruteis de vuestra fiesta.
En Leon a las "primas lejanas" nos han invitado a celebrarla mañana. Todo un detalle.
Saludos.

P.D. Carlos G., de esta recupero mi perdido latin...de profundis.

Ourense San Francisco dijo...

Felicidades D. Enrique... Felicidades a todos los miembros de la Obra y muchas gracias por ser fieles a lo que San Josemaría vio y os transmitió -perdonad que os tutee pero como hoy celebramos una fiesta de vuestra familia no caben los usteteos- Felicidades a todos los que sin ser de la Obra la queremos... Y hoy también es un día de dar Gracias a Dios. Gracias por el Sí de San Josemaría y por vuestra fidelidad que tanto bien nos ha hecho a tantos. 81 años de gracias... y los que vendrán.

Almudena dijo...

No tenía ni idea de estas cosas. Muchas felicidades a todos los del Opus y muchas gracias que, con ésto de la comunión de los santos, aquí ganamos todos.

Anónimo dijo...

Vivo a escasos 200 metros de la Iglesia de Nª Sra de los Angeles, que es mi parroquia desde que nací. Hice ahí mi Primera Comunión. Aprovecho su entrada para decir que desde hace menos de un año... REPICAN LAS CAMPANAS 15 minutos antes de que se vaya a a celebrar la Sta. Misa, todos los días (dos por la mañana, una por la tarde).
No son esas mismas campanas (Ud. y muchos de sus lectores sabrán que de las originales, las que sobrevivieron a la guerra, están en un lugar destacado en el Santuario de Torreciudad, para que los peregrinos las vean), pero es emocionante que se recupere ese repicar cotidiano en una ciudad que ha perdido ese tipo de sonidos.
Ah, y aprovecho para invitar a los lectores madrileños a ir hoy si quieren: Como Ud. mismo contó aquí, el año pasado, se inauguró justo un dia como hoy una capilla en honor a San Josemaría. Supongo que hoy también habra "cola" para ir a dar gracias. FELICIDADES

eligelavida dijo...

¡Muchas Felicidades!!

Teresa dijo...

¡Muchísimas felicidades, D. Enrique!
Y muchísimas gracias por la entrada del blog: preciosa, entrañable, poética.

¡Gratias Tibi Deus!

Historias del Metro dijo...

oh, vaya, hay un anónimo ahí realmente precioso. Vería San Josemaría el 2 de octubre a TODOS?

Paco Cabrera dijo...

No pertenezco a la Obra; pero no por eso dejo de alegrame con toda la Iglesia por lo que Dios realiza a través de ella. Felicitaciones y oraciones por toda la "familia del Opus" en la que me considero inmerso por la comunión en un mismo espíritu.

Anónimo dijo...

Es un día de acción de gracias sin duda, ojalá Ntro. Padre nos haga fieles cada día como él lo fue. Impresionante que hace 81 años San Josemaría vio la realidad que la Obra ya es ahora extendida por todo el mundo. Cuando se vive fuera de España te das cuenta de esta maravillosa realidad y de que realmente somos una gran familia.

Cristina

diosenmicalle dijo...

¡Felicidades D.Enrique!

Anónimo dijo...

LO SIENTO, NO HE PODIDO RESISTIRME A COPIARLE LA ENTRADA. ¡MUCHAS FELICIDADES.!

Andrés Cárdenas M. dijo...

gratias tibi Deus!

Felicidades!

Rosa Maria dijo...

Muchas Felicidades

GAZTELU dijo...

Me sorprende la delicadeza con la que habeis comentado los que no perteneceis al Opus Dei,sois fantasticos.
Fue un gran dia!!!!Gracias Dios mio
Recemos por los sacerdotes,sin ellos no somos ná.
Mi cura debio de celebrarlo a lo grande en su casa porque llego a mi centro como unas castañuelas o como dicen los jovenes de hoy "sobrao",se lo merece,es un gran tipo.
GRACIAS

IO dijo...

Felicidades D. Enrique

Isa dijo...

¡MUCHÍSIMAS FELICIDAES!
Un gran día, sí Señor; cuánto le debemos a san Josemaría su gran generosidad al decirle que SÍ a Dios!

ann dijo...

¡Me encanto la foto!, y por supuesto la entrada.

Un gran dia, para dar muchas gracias a Dios, para renovar la fidelidad a nuestra vocacion, a todos Dios nos da una vocacion, le pediremos hoy en especia a nuestro angel custodio que nos ayude a encontrarla, y a los que ya la han encontrado, MUCHA FIDELIDAD.

Filicidades a toda esta GRAN FAMILY, y que este año dedicado a los sacerdotes tenga muchos frutos, rezaremos por ello, y por la santidad de todos los sacerdotes.

Adaldrida dijo...

Qué foto tan bonita. Qué día tan bonito. Gratias tibi, Deus!