domingo, 28 de febrero de 2010

Chile. El lento goteo de los muertos

La noticia del terremoto de Chile eclipsa todas las demás.

Mi entrada de ayer sobre la tormenta perfecta parece una broma o un sarcasmo. Hoy no sé que escribir.

En los grandes terremotos, la primera noticia siempre es un número de una escala y la constatación de que no hay noticias. Luego, poco a poco, empiezan a llegar los muertos: 1, 15, 47... A estas horas las agencias de noticias hablan de más de 300. Y el goteo continúa.

Google ha abierto un página en Internet (http://chilepersonfinder.appspot.com/) para buscar a los desaparecidos. Una buena iniciativa, sin duda.

A los demás nos toca ayudar como podamos. Y rezar por los vivos y por los difuntos.




sábado, 27 de febrero de 2010

La tormenta perfecta


Según la Real Academia de la Lengua, se dice que algo es perfecto cuando “tiene el mayor grado posible de bondad o excelencia en su línea”. Como segunda acepción, y un poco a regañadientes, el diccionario admite que el mismo adjetivo sirve para “quien posee el grado máximo de una determinada cualidad o defecto”. Según eso, tan perfecto puede ser el amor como el odio, el beso como el asesinato, un día primaveral y soleado como un huracán devastador.

Siempre he sido fervoroso partidario de nuestros académicos y no osaré llevarles la contraria ahora —aún recuerdo un par de pelis antiguas tituladas respectivamente “asesinato perfecto” y “crimen perfecto”—, pero atribuir perfección al mal es filosóficamente erróneo, teológicamente herético y lingüísticamente inapropiado. Seguro que la culpa es de los británicos y los americanos, que han contaminado nuestra lengua con anglicismos poco razonables.

Ellos inventaron, en efecto, la perfect storm, la “tormenta perfecta” como la que se está formando en el Atlántico y que, según los augures, hoy al mediodía entrará en la Península Ibérica para barrerla de Oeste a Este. De perfecta, nada, monada: vienen vientos de más de ciento sesenta quilómetros por hora que derribarán árboles, harán volar sombreros y cornisas, derribarán a los motoristas y lanzará por los aires las chabolas de los pobres.

A nosotros, que, mal que nos pese, somos ricos, no nos afectará demasiado. A lo mejor se va la luz unos minutos o se nos escapa la antena de la televisión, pero poco más. Nos han dicho que retiremos de las terrazas los muebles y demás objetos que podrían salir volando. Yo aprovecharé la coyuntura para dejar a merced del viento algunas otras cosas: los malos pensamientos de la jornada, las intenciones perversas, los deseos inconfesables. Y pediré a Dios, nuestro Señor, que la tormenta se lleve también las frases vaporosas, aflautadas y huecas de nuestros líderes políticos, los adjetivos adormecedores de nuestros parlamentarios, la corrupción de unos y de otros, las mentiras cotidianas, las leyes inicuas recién aprobadas…, y, sobre todo, que los rayos y truenos despierten a los cristianos y a los hombres y mujeres de buena voluntad. A ver si nos animamos a dejarnos arrastrar por el huracán perfecto, por aquel viento impetuoso que anunció la llegada del Espíritu Santo el día de Pentecostés.

Sí, Necesitamos una tormenta aún más perfecta para limpiar esta atmósfera pestilente.

—Que así sea, colega, responde Kloster. Y de paso, que vuelen también los perfectos imbéciles..., ¿o no?

—No, Kloster, no. Que vuele su imbecilidad solamente. Y, por el mismo precio, la nuestra.





viernes, 26 de febrero de 2010

¿Lo veo o no lo veo?

Por supuesto que este vídeo hiere "la sensibilidad", pero tal como está el patio, conviene herir algunas sensibilidades embotadas y sacudir las conciencias con el simple y contundente testimonio de la verdad.

Hay distintas formas de descalificarlo. Por ejemplo, se puede decir:

-El vídeo es de Intereconomía y a mí esa cadena no me mola nada; son ultraconservadores, ultracatólicos y ultramolestos; o sea, super ultras, para que te enteres.

Este tipo de argumentos tranquilizan mucho la conciencia y uno puede mirar para otro lado poniendo cara de progre. Es conveniente repetir mucho la palabra "ultra", que molesta una barbaridad porque es confusa y sin contenido. Pero también hay otros modos de salirse por la tangente. Algo parecido a esto acaban de decir por la radio:

-Siempre estáis con lo mismo. Mira que sois pesaditos. Estas imágenes son puro terrorismo mediático.

Lo de "terrorismo meditático" es un gran hallazgo. Nada como una buena frase sonora y vacía para triunfar en sociedad.

¿Entonces, qué hago? ¿Lo veo o no lo veo?


El cubo de Rubik

—Mi vida es un rompecabezas —me has dicho—.
Y te has puesto a enumerar sin darme opción a meter baza:
—La oficina siniestra; el jefe, que siempre me pide una hora más; los niños, que crecen demasiado deprisa y me van haciendo vieja; mi marido, que está cada día más neurótico y obsesivo; mis padres, que llaman tres veces al día y creen que no tengo otra cosa que hacer que escuchar sus problemas; la enfermedad de mi hermano; el banco, que no sé qué pasa con las tarjetas. Hoy además, la multa de tráfico, que me quita tres puntos; la reunión del colegio; el gimnasio, al que debería ir y no voy…
Has hecho una pausa valorativa para luego añadir:

—¿Y usted me dice que, además, descanse y que haga oración? A ver de dónde saco el tiempo… Esto es un rompecabezas absurdo.

—Eso sí que no —te he respondido—; si es un rompecabezas no es absurdo. Alguien lo ha pensado como un reto para que vayas poniendo cada pieza en su sitio. Lo mejor de un rompecabezas es que siempre tiene solución y, cuando se encuentra, la alegría es enorme. Claro que a veces hay que consultar el manual de instrucciones.

—¿El manual?

—Dios tiene el manual. Si hablas con Él un poco cada día, ya verás como te orienta. Por cierto, hace unos días me regalaron un cubo de Rubik. Estaba perfectamente ordenado con un color en cada cara. Si no lo hubiese visto resuelto, ahora pensaría que es un rompecabezas como el tuyo: irracional y sin sentido.

Al terminar nuestra charla te has llevado el cubo. Dices que te servirá como recordatorio.

jueves, 25 de febrero de 2010

Europa en ruinas

El Pleno del Senado de España acaba de aprobar el texto de la “Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo” (las mayúsculas no son mías) en los mismos términos en que salió del Congreso. No han prosperado los tres vetos presentados ni las 88 enmiendas, por lo que la norma no tendrá que volver a la Cámara Baja. La aprobación de hoy es la definitiva.

El Senado rechazó por un escaso margen los vetos del Grupo Popular, de Unión del Pueblo Navarro y de Unió Democrática de Catalunya (132 a 128 votos). Una vez superado este trámite, se pasó a votar las enmiendas, pero, contra lo previsible, ninguna fue aprobada, por lo que la norma, que permitirá abortar sin justificación hasta las 14 semanas y hasta las 22 en caso de peligro para la salud de la mujer o malformaciones del feto, no necesitará ratificación y entrará en vigor dentro de cuatro meses, a partir de su publicación en el Boletín Oficial del Estado.

¿Habremos tocado fondo? ¿Qué nuevas atrocidades legislativas nos esperan a partir de ahora? Matar es ya un derecho. Esta civilización que llamábamos cristiana parece tambalearse sin recursos éticos ni morales. Y lo más terrible es que la sociedad está anestesiada.

En España, mientras tanto, se discute sobre un tal John Cobra que armó gresca en la tele con ocasión del festival de Eurovisión; sobre la "minifestación" sindical de Madrid, y sobre los valiosos empates cosechados por el Barcelona y el Sevilla en la Liga de Campeones.

También nos preocupa el clima, por supuesto. Nos preguntamos cuándo dejará de llover.

(Sí, este post es triste, negativo, pesimista... Es verdad que mucha gente está reaccionando y la batalla por la vida apenas ha comenzado. Pero hoy todos deberíamos llorar un poco y pedir perdón a Dios porque la culpa también es nuestra.)

miércoles, 24 de febrero de 2010

3 años en globo




Me
lo acaban de recordar en un comentario: el 24 de febrero de 2007 escribí la primera entrada en este globo. Así que hoy cumplimos 3 años.

Cuando empecé, me propuse escribir algo cada semana, quizá los sábados. Y ya veis; desde entonces he podido redactar 1523 posts, más de 40 al mes, y el número de visitantes aumenta de día en día: casi todas las semanas rompemos el récord de la semana anterior. El año pasado quité el contador de visitas. Menos mal: hemos superado con creces los 3 millones.

Creo sinceramente que el crecimiento del número de visitantes se debe a tres razones: a que el globo se renueva diariamente y, por tanto, se va ganando una clientela; al caracter insólitamente personal que doy a muchas de mis entradas, que lo hace un poco más humano, y a que hemos caído en un "barrio" de la red muy concreto: me siento acompañado por docenas de globos semejantes que crecen y crecen y crecen...

Supongo que el globo no será eterno. Cuando el gas se acabe caerá en tierra; pero la aventura está dando fruto: ¡cuántas historias que no debo contar! Ha valido la pena llegar hasta aquí.

Gato a la cazuela


Beppe Bigazzi, el cocinero estrella de la televisión italiana, el Arguiñano de aquellas tierras, ha sido expulsado de la Rai por cocinar en su programa gatto in umido, o sea “gato a la cazuela”.

Bigazzi afirmó ante las cámaras que la carne de gato es deliciosa, que él la ha comido en muchas ocasiones y que se trata de un plato tradicional de un pueblo de la Toscana; pero los escandalizados telespectadores bloquearon la centralita telefónica de la emisora con sus protestas. Hay que tener en cuenta que en Italia, y singularmente en Roma, tienen especial veneración por los gatos.

Ni que decir tiene que las distintas organizaciones defensoras de los “derechos” de los animales también pusieron el grito en el cielo y no pararon hasta conseguir la definitiva expulsión del irreverente cocinero.

La noticia es, al menos, sugerente. Yo, desde lo alto de este globo me atrevo a expresar mis dudas con las siguientes preguntas:

¿Es moralmente lícito comerse a la propia mascota?

Los supuestos derechos de los animales ¿son de todos los animales o sólo a algunos? ¿Y con qué criterio distinguimos a unos de otros?

Me contó hace muchos años Mario, un mendigo valenciano, que pedía limosna junto al Mestalla, que su perrita había dado a luz unas crías preciosas. Como nadie las quería, se las comió con arroz. ¿Será un delincuente el bueno de Mario?

Y mi amigo Kloster, que tiene como mascota a Jésica, una centolla gallega de kilo y medio, con la que pasea por el parque todas las tardes y acaricia al atardecer con gran ternura, me cuenta que Jésica se está poniendo gorda y esplendorosa. ¿Podría echarla a la cazuela sin más ceremonias o debería entregarla en adopción?

A ver si un día de éstos afrontamos el tema. Hoy me gustaría conocer vuestra opinión.


martes, 23 de febrero de 2010

Todo es posible en Navarra


Llegué a Pamplona con el tiempo justo para entrevistarme con un viejo profesor lleno de sabiduría. Aparqué de milagro en la Plaza Conde de Rodezno y busqué una farmacia. Tenía una a dos pasos.

No había clientes. La farmacéutica, una mujer encantadora de unos 50 años, me escuchó con atención, se interesó por mi antecedentes clínicos, me dio la medicina adecuada, precisó la dosis que debería tomar e hizo un pronóstico alentador:

-Mañana mismo se le habrá pasado.

Luego añadió:

-Con el descuento de sacerdote, esto le sale por...

-¿Tenemos descuento los curas?

-Aquí somos practicantes y bastante se meten ya con ustedes.

-Muchas gracias y acuérdese de rezar un poco por nosotros. Ya sabe que Estamos en un año sacerdotal

-Desde hace años rezo por ustedes...

(Ni que decir tiene que mi achaque no tenía importancia y ya se ha curado)


lunes, 22 de febrero de 2010

Esos locos de la Universidad de Navarra

Y ahora, el making-of


En la Universidad de Navarra

...están locos estos chavales

Los lunes, publicidad

Coca-cola otra vez. Su publicidad suele ser espléndida, como este anuncio.


domingo, 21 de febrero de 2010

Hijos hiperprotegidos, padres exhaustos

Cuando salga esta este artículo en el globo, yo estaré de viaje camino de Pamplona. Como aún no he encontrado la forma de conducir y escribir al mismo tiempo, cedo la pluma a Juan Meseguer Velasco, que es el autor de este artículo publicado en aceprensa.


El exceso de proteccionismo sobre los hijos está creando una generación de padres exhaustos que han de ingeniárselas para llegar a todo. Da la impresión de que educar bien a un hijo es llenar cada minuto de su tiempo libre.

Hace unos años, en las escuelas de Estados Unidos triunfó el concepto de los “padres helicóptero”, llamados así porque se lanzaban en picado al mínimo problema. Bastaba que un chaval se presentara en casa con un suspenso imprevisto, un arañazo o una cara larga para que los padres aterrizasen en el colegio a pedir explicaciones. Pese a su buena voluntad, lo cierto es que los “padres helicóptero” llegaron a ser muy temidos por los docentes.

Contra el exceso de proteccionismo se han rebelado Gever Tulley y Julie Spigler, fundadores de Tinkering School. Se trata de una escuela de verano que pretende fomentar la creatividad de los chavales. Allí aprenden a hacer manualidades e inventos. También hay tiempo para realizar actividades de riesgo, supervisadas siempre por monitores.

Pese a las dificultades que han tenido para encontrar editor, Tulley y Spigler han recogido en un libro algunas de esas experiencias. Escrito con una buena dosis de provocación, Fifty Dangerous Things (you should let your children do) es una guía de juegos “peligrosos” que ofrecen alternativas de ocio a la televisión y los videojuegos.

En realidad, los juegos no son más peligrosos que aquellos a los que seguramente jugaron muchos de los padres de estos chavales: encender una hoguera con una lupa, trepar por un árbol, jugar al fútbol bajo una granizada, etc.

Para desdramatizar el asunto, los autores han optado por un estilo humorístico. Los títulos de los capítulos son deliberadamente provocativos: “Fabrica un explosivo”, “Súbete a un tejado”, “Aprende a jugar con fuego” (“eso sí, fuera de casa”, advierten)…

Al libro no le faltan ideas disparatadas. Pero, al menos, tiene el mérito de poner el dedo en una de las llagas contemporáneas: la obsesión por la seguridad y por evitar a los hijos cualquier mal rato.

El culto al niño

En Gran Bretaña también se está hablando estos días sobre la protección de los hijos. Pero aquí el debate ha comenzado con mal pie. Ante el aumento del vandalismo callejero, a Sir Al Aynsley-Green –comisario de la infancia– se le ocurrió echar la culpa a los padres. Pero no a los padres de los jóvenes que delinquen, sino al resto.

La tesis de Aynsley-Green es que Gran Bretaña es uno de los países del mundo donde la gente se preocupa menos por los hijos de los demás. A su juicio, si un adolescente quema un contenedor o rompe una ventana es porque los adultos del barrio no se implican lo suficiente.

La columnista Judith Woods cree que este reproche es injusto. “¿Cómo vamos a ocuparnos de otros niños, si estamos agotados de cuidar a los nuestros?”, se pregunta en el Daily Telegraph (4-02-2010).

“Nuestra preocupación por los niños roza la histeria. Los padres que conozco tratan a sus hijos como si fueran diosecillos. Los mimamos a cuerpo de rey, alimentamos cuidadosamente sus egos, los llevamos de aquí para allá en Volvos repletos de dispositivos de seguridad…”.
Woods recuerda con agradecimiento el margen de libertad que le daban sus padres: “La diversión era un asunto que debíamos resolver mis cuatro hermanas y yo, normalmente en el jardín. A veces fabricábamos deslumbrantes pelucas con las hojas de los árboles; otras veces, vestíamos al gato; y otras, simplemente nos peleábamos”.

Woods se lamenta de no haber seguido los pasos de sus padres. “Ahora me dedico –admite– a cuidar de mis dos hijos como una loca”. Además de acabar exhausta, se pregunta si eso es lo mejor: “El día de mañana, ¿me querrán más mis hijos por mi dedicación?”

“Me gustaría pensar que sí, pero tengo mis dudas. Lo que las generaciones anteriores veían como un maravilloso privilegio –que los adultos te hagan caso, que se preocupen por ti, que te apoyen–, nuestros hijos lo ven como derechos innegociables. Y así es difícil agradecer las cosas”.

La protección razonable

Cuando se habla sobre los excesos de la hiperprotección, cabe el riesgo de pasarse al extremo contrario: la indiferencia olímpica. No se trata de eso. La prudencia llevará a discernir, en cada caso, lo que de verdad representa una amenaza para los hijos y lo que no lo es.

No deja de ser una imprudencia, por ejemplo, dejar a un niño o a un adolescente que pasen un fin de semana en casa de otro amigo sin enterarse antes del plan (real) que van a hacer o si los padres van a estar en casa. Lo cual exigirá, en la mayoría de los casos, una breve llamada a los padres del amigo anfitrión.

También es razonable enterarse de lo que hacen los hijos en Internet. Además de establecer filtros, los expertos recomiendan a los padres que supervisen el empleo que hacen los niños de las redes sociales (cfr. Aceprensa, 19-01-2009). En la misma línea, es útil aconsejarles que no faciliten datos personales ni difundan sus fotos por la red. Según una encuesta de la Anti-Bullying Alliance de Gran Bretaña, el 20,5% de los niños de 10-11 años han sufrido hostigamiento, amenazas o insultos a través de Internet o del teléfono móvil. En el caso de la red, la vía principal fue las redes sociales, que son usadas por el 59% de los niños (cfr. Aceprensa, 20-11-2009).

La televisión es otro campo para ejercitar una protección razonable. Tras analizar diversos estudios que revelan los efectos que el exceso de televisión produce en niños y adolescentes, la Academia de Pediatría Americana lleva años recomendando entretenimientos alternativos. Asimismo, ha desaconsejado que haya aparatos de televisión en las habitaciones de los niños.

Algunos padres creen que estas medidas son exageradas. A su juicio, es preferible que los chavales tengan autonomía suficiente para experimentar y equivocarse, también en estos ámbitos. Así, aprenderán a discernir lo bueno de lo malo, lo conveniente de lo que no lo es.

Cuando se trata de proteger a los hijos, hay que saber que hay ámbitos donde los padres tendrán que implicarse más y otros en los que habrán de quitarse de en medio.

Contra la sexualización

Esta es una de las ideas que está detrás de la propuesta realizada por David Cameron, líder del Partido Conservador británico, para proteger a los niños de la creciente oleada de contenidos sexuales en la televisión o en la red.

Cameron, padre de dos hijos, no es ingenuo. Sabe que es muy difícil impedir que los niños tropiecen de pronto con reclamos eróticos. Lo que sí es posible, dice, es adoptar medidas concretas para ayudar a los padres a proteger a sus hijos en este terreno.

“Deberíamos ser capaces –dice Cameron– de garantizar que nuestros hijos viven de verdad la infancia. No queremos que estén expuestos desde pequeños a una innecesaria e inapropiada publicidad ni a la sexualización”.

De momento, el líder tory ha propuesto dos medidas. La primera consiste en penalizar a las empresas publicitarias acusadas de hacer anuncios inapropiados para niños, negándoles la posibilidad de contratar con la Administración durante tres años.

La segunda es crear mecanismos de denuncia on line para que los padres protesten por anuncios o programas con contenido sexual. Además, la nueva web permitiría ver las quejas de los demás padres. “De esta forma –concluye Cameron–, comprobarán que no están solos en esta batalla”.

sábado, 20 de febrero de 2010

La tía Amalia

Hoy he recibido en Riaza la noticia del fallecimiento de la única hermana de mi padre, la tía Amalia; la entusiasta, cariñosa y superbilbaina Amalia. Era ya muy anciana y, desde hace tiempo, se encontraba limitada y enferma. Tengo sobre mi conciencia el no haber ido a visitarla últimamente y le pido perdón ahora que sé que me oye y me entiende.

Los visitantes de este globo no la conocisteis, pero como sois más cada día (estamos rompiendo todos los records) pongo aquí estas líneas para que recéis un poco por ella y por su enorme y estupenda familia.

Mi tía Amalia fue una mujer de fe, alegre, rezadora, recia como un roble, amante de su tierra y con un corazón generoso siempre dispuesto a darse a los demás.

El invierno de Riaza


Ayer por la mañana tuve que acercarme al pueblo para resolver un pequeño problema con el aceite del coche. El mecánico, un tipo encantador y competente, me sugirió que me diera un paseo.

—En media hora lo tiene usted.

Me dirigí a la Plaza. Hacía tanto frío que, por un momento, pensé regresar para refugiarme en el garaje. Pero el espectáculo era hermoso y terrible. El cielo caía lentamente sobre los balcones y amenazaba con envolvernos una niebla sucia de color pardo que ya había devorado los montes vecinos. ¿El invierno nuclear? Tal vez. La brisa hacía danzar en el aire unos copos minúsculos de nieve. Ni un sonido, ni un alma ni un pájaro.

Me vinieron a la memoria unos versos de Pedro Antonio Urbina., que no tengo necesidad de consultar:
Es que se van las aves,
es que el sol está lejos,
es que el mar se repliega
y los árboles huyen
—entre un caer de hojas—
corriendo…
No, no es nadie el invierno,
nada,
es que todos se han ido.

Sólo la panadería estaba viva. El aroma del pan recién salido del horno me atrajo como un imán.



viernes, 19 de febrero de 2010

La rosa azul


Durante siglos fue una fantasía romántica de los amantes de las flores y también un reto para botánicos y floristas. Los poetas soñaron con esa rosa imposible y crearon leyendas de príncipes enamorados que debían pagar a su amada el tributo de una flor con el color del cielo. Algunos estafadores recurrieron al tinte para engañar a los más crédulos, pero lo cierto es que nadie hasta ahora había logrado que surgiera de la tierra una auténtica rosa azul.

Hace muchos años los botánicos dejaron zanjada la cuestión. La rosa, explicaron, nunca será capaz de producir espontáneamente la idelfinidina, que es el pigmento responsable de ese color. Así que era inútil seguir experimentando con cruces entre las diferentes especies. Para que naciera una rosa azul sería necesario alterarla genéticamente.

Y eso es precisamente lo que ha hecho la empresa japonesa Suntory, en colaboración con su filial australiana Florigene. A ellos les importaba un rábano la vieja admonición juanramoniana, “¡no la toques ya más, que así es la rosa!”. Sabían que había un mercado y, como el negocio es el negocio y el yen es el yen, han conseguido cubrir la demanda con una rosa transgénica de belleza singular.

De momento, la rosa azul se vende en Kioto y Osaka a 15 euros la unidad, y según dicen, muy pronto llegará a Europa con crisis o sin crisis.

Las consecuencias de la noticia eran previsibles: un puñado de ecologistas ha puesto el grito en el Cielo ante el “peligro” de que el viento y los insectos esparzan un polen dañino para el equilibrio natural de las demás especies. Yoshikazu Tanaka, director del centro de estudios científicos vegetales de la casa Suntory, dice que exageran, que su flor es tan natural como inofensiva, pero me temo que la pobre y pacífica rosa se encuentra ya en el centro de una guerra ideológica de resultado incierto.

Uno, que sabe poco de flores, piensa que los ecologistas (que tampoco saben tanto) se pasan varios pueblos. El hombre es el jardinero de este mundo nuestro, no una especie animal más; Dios le encargó que trabajara el Edén donde lo puso y que lo convirtiera en su casa cooperando así con su poder creador.

Claro que el trabajo humano por dominar el mundo debe ser respetuoso con la naturaleza precisamente porque somos propietarios y no expoliadores; pero gracias a esa tarea transformadora, en España, sin ir más lejos, cultivamos toneladas de patatas, tomates y maíz, que eran desconocidos en nuestro continente antes del descubrimiento de América, y ha sido posible crear alimentos nuevos muy nutritivos y nada peligrosos.

Así que, mientras no se demuestre lo contrario, me declaro a favor de la rosa azul. Sin embargo no deja de conmoverme esa defensa a ultranza de lo natural frente a la abusiva manipulación humana.

Los ecologistas más radicales parecen amar las leyes de la naturaleza con pasión religiosa y entusiasmo misionero. Yo, sin llegar tan lejos como alguno de ellos, me subo también a ese carro con todas mis aves, a las que amo tanto. ¡Salvemos el Planeta!, sí señor. Defendamos la naturaleza, y ya de paso, defendamos con el mismo ímpetu la naturaleza humana y la ley natural que es expresión de la dignidad y de la grandeza de este trozo de barro dotado de espíritu que somos cada uno. ¿Por qué vamos a arremeter contra una rosa sólo porque la han hecho azul, mientras aplaudimos arrebatadamente que el hombre altere voluntariamente su sexo, elija ser varón, mujer o hermafrodita en contra de lo que dicte su naturaleza?

Conozco a un niño (lo es, a pesar de que tiene 16 años) que lucha, con el apoyo de una organización radical, por conseguir que lo mutilen y le den un paquete de hormonas femeninas con cargo a la seguridad social. Dice que “se siente” mujer y que está orgulloso de serlo.

Extraño mundo éste en el que basta el “sentimiento” de un adolescente para alterar a golpe de bisturí la naturaleza humana. Si fuera un clavel, los ecologistas gritarían como posesos.

Crisis de valores


He vuelto a Riaza y aquí seguiré hasta el domingo con poco tiempo para el navegar en el globo. De momento cedo la pluma a Jaime Mayor Oreja, que el pasado día 15 pronunció una conferencia espléndida en Murcia.

Aquí esta su texto íntegro.

jueves, 18 de febrero de 2010

Entrecenizas


—Es que se me escapan, se lo juro. Yo no quiero decir blasfemias…

—¿De dónde se te escapan?

Mi gigantesco, bondadoso, jovencito y malhablado amigo, se rasca la nuca elevando el codo hasta una altura inverosímil.

—¿De dónde…? No sé. De la boca…

—O sea, que ni las piensas.

—¡Noooo!

Hemos llegado a un acuerdo. Durante esta cuaresma, cada vez que se le escape una blasfemia dirá a continuación una jaculatoria a la Virgen.

—¿En voz alta?

—Si te atreves…

—Sí, pero la mezcla cantará mucho, ¿no?

—Cosas más raras se han visto. La semana que viene me cuentas cómo va el experimento.

—Vale.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Ceniza

Hoy en el colegio navegaremos en ceniza. Ya se han organizado seis o siete grupos para que todos puedan participar en el rito. No cabe duda de la ceremonia de la imposición de la ceniza es una de las más populares de la liturgia. A todos nos impresiona y nos hace reflexionar esta “impertinencia” anual con la que la Iglesia nos recuerda que somos polvo y que nuestro destino corporal es volver a la tierra de donde salimos.

Son las 8,30 de la mañana. Hoy he llegado al colegio antes que nadie; he trasladado el Santísimo al Sagrario desde la caja fuerte, y, mientras espero a los alumnos, escribo estas líneas para el globo.

A través de la puerta abierta de la capellanía veo la entrada de la capilla. Con la mochila a cuestas muchos pasan por allí nada más llegar para saludar al Señor. Ya he contado treinta y dos. Otros (cada día menos) pasan de largo.

Acabo de leer y copio el "villansaco" con el que abre su blog mi tocayo Garía-Máiquez:

Cenizas sobre ceniza
y sobre cenizas, polvo.
Este año hasta en el clima,
hay Cuaresma para todos.



El pintor

Ayer hablé aquí de Víctor López-Jurado, el excelente pintor granadino que está elaborando el retablo para el colegio de Logroño. Víctor es sordo y participa muy activamente en distintas asociaciones de sordos. El año pasado intervino en la Conferencia internacional del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud del Vaticano, y escribió para un libro el siguiente testimonio:


Este es el equipo que participó en la sesión fotográfica del sábado pasado. Victor está de pie, el primero de la izquierda, junto a Jimena

Soy Víctor López-Jurado Escribano, nací en Granada España y quedé sordo a los 14 meses. Pertenezco a una familia numerosa. Yo soy el segundo de ocho hermanos, todos oyentes menos yo. Estoy muy agradecido a mis padres que desde muy pequeños se ocuparon de formarnos humana y cristianamente dedicándonos mucho tiempo. Como soy el único sordo de los hermanos mi padre viajó a Málaga, Valencia y Madrid buscando colegios dirigidos por religiosos para sordos. Fui por primera vez al colegio de Sordos de Málaga de las monjas franciscanas. Allí, a los 8 años hice la primera comunión.

A los 16 años mis hermanos me llevaron a un Centro del Opus Dei en Granada y me gustó mucho por la alegría, la importancia que se le daba al trabajo bien hecho, y la piedad. Todos los días hacíamos un cuarto de hora de oración antes de merendar. Empecé a frecuentar los medios de formación poco a poco y a asistir a diario a la Santa Misa. Me di cuenta por primera vez de lo que era la santificación del trabajo ordinario en medio del mundo y la llamada universal a la santidad en la vida ordinaria de todos los hombres y mujeres en medio de la calle, fabricas, laboratorios, campos, universidades… Vi que “¡Yo podía ser del Opus Dei! a pesar de no oír. Lo importante era ofrecer a Dios el trabajo, el descanso, la vida familiar el deporte, y procurar acercarle a los demás”. Unos años después recibí la vocación al Opus Dei como miembro agregado.

Mis padres se trasladaron a vivir Madrid. Estudié bachillerato y después restauración de obras de arte durante tres años superando con la ayuda de Dios esos estudios que no fueron fáciles porque era el único sordo entre todos los estudiantes oyentes de la escuela de Restauración y de Bellas artes.

Ahora soy restaurador de obras de arte y pintor. He estado 35 años trabajando en como restaurador en el Museo del Ejército de Madrid siempre procurando santificar el trabajo ofreciendo los pequeños detalles, pues mi ocupación es bonita aunque a veces resulta monótona. Todo eso lo he aprendido de San Josemaría Escrivá. Hacer con perfección las tareas por amor a Dios.

Tengo muchos amigos sordos y oyentes. Doy las charlas de formación a un grupo de sordos, hago de romerías y excursiones y practico el deporte todos con ellos. Todos los años organizamos con el intérprete de lenguaje de señas una peregrinación al Santuario de Torreciudad para celebrar la Jornada Mariana de las Familias. Se celebran varios actos religiosos: Oración de las familias, Santa Misa, ofrendas a la Virgen, Santo Rosario y Exposición Solemne. El Santuario está situado cerca de los montes Pirineos en la provincia de Huesca.


martes, 16 de febrero de 2010

Un casting muy especial

Hace algún tiempo, Víctor López-Jurado, un conocido pintor granadino del que hablaré aquí cualquier día de éstos, recibió el encargo de preparar un gran retablo para la capilla de un colegio en Logroño. Victor, aunque tiene sobrada experiencia en estas tareas, pidió ayuda al cole donde trabajo: necesitaba con urgencia una chica que le sirviera de modelo para pintar la imagen de la Virgen María en Belén y en el taller de San José.

Contando con la preceptiva autorización paterna, elegimos a cinco o seis que podían dar el perfil adecuado, y el artista vino al colegio para una primera sesión fotográfica.

Finalmente fue elegida Jimena, una alumna de primero de bachillerato, que de ahora en adelante tendrá que portarse mejor para que no nos cueste demasiado rezar ante su imagen cuando la veamos pintada al óleo.

Hace unos días, Victor vistió a unos cuantos personajes con indumentarias de la época y realizó la sesión fotográfica definitiva. Estas dos fotografías y unas doscientas más le servirán para elaborar el retablo.

Jimena, que ya ha cumplido 18 años, me ha autorizado a ponerlas en el globo. Casi me ha exigido que las publique. En el fondo está encantada.

lunes, 15 de febrero de 2010

Los lunes, publicidad

Uno de los anuncios que más me han gustado. Gracias, Diana por enviármelo. Hay que abrazarse a la vida y al cinturón de seguridad.

Año mariano

A partir de ayer, 14 de febrero, para celebrar el 80º aniversario del comienzo de la labor del Opus Dei con mujeres, empezamos en la Obra un año dedicado a la Santísima Virgen. Lo explica nuestro Prelado en esta carta dirigida a todos los fieles de la Prelatura.

No comentaré nada. Ya que es lunes prefiero poner un vídeo, aunque no sea de publicidad.


domingo, 14 de febrero de 2010

El funeral

Ana y Eusebio

El
funeral de Ana me ha dejado agotado. Pensaba, no sé por qué, que estaríamos en familia, pero la iglesia del Espíritu Santo estaba abarrotada. Nunca la había visto así. ¡Y había tantas antiguas alumnas de Aldeafuente! Yo trataba de no distraerme y de no emocionarme, pero me ha sido imposible.

No he sido capaz de preparar nada para la homilía. He hablado, por supuesto, de Eusebio, el marido de Ana, que se nos fue hace nueve meses. Luego, he dejado que el corazón fuera por delante, y el Espíritu Santo ha puesto en mi boca palabras que ahora no soy capaz de recordar. Creo que he hablado mucho del Cielo, porque hay que ser valientes y mirar a la meta. Sólo así el dolor, el trabajo, el placer..., la vida entera tendrán sentido. Y he leído un texto de San Agustín, éste:
No llores si me amas. ¡Si conocieras el don de Dios y lo que es el Cielo! ¡Si pudieras oír el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos! ¡Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos los horizontes, los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso! ¡Si por un instante pudieras contemplar, como yo, la belleza ante la cual todas las otras bellezas palidecen!

¿Tú me has visto, me has amado en el país de las sombras, y no te resignas a verme y amarme en el país de las inmutables realidades?

Créeme: cuando la muerte venga a romper tus ligaduras como ha roto las que a mí me encadenaban, y cuando un día que Dios ha fijado y conoce, tu alma venga a este Cielo en que te ha precedido la mía, ese día volverás a ver a aquél que te amaba y que siempre te ama y encontrarás su corazón con todas sus ternuras purificadas.

Volverás a verme, pero transfigurado, extático y feliz, no ya esperando la muerte, sino avanzando contigo, a quien llevaré de la mano por los sendero s nuevos de la luz y de la vida, bebiendo con embriaguez a los pies de Dios un néctar del cual nadie se saciará jamás.


Enjuga tus lágrimas y no llores si me amas.


Al final he recordado estas palabras de San Josemaría:
Cuando te vea por primera vez, Dios mío, ¿qué te sabré decir? Callado, esconderé mi frente en tu regazo… y lloraré, como cuando era niño. Tus ojos mirarán todas mis llagas… Te contaré después mi vida…, ¡aunque ya la conoces! Y tú, para dormirme, lentamente, me contarás un cuento, que comienza: “érase una vez un hombrecillo de la tierra y un Dios que le quería con locura”.

sábado, 13 de febrero de 2010

Lectoras y lectores

Kloster y yo no viajamos mucho en Metro; nos gusta más el transporte en globo o el de superficie, pero, para llegar al centro de Madrid, hoy hemos decidido entrar en las profundidades del Planeta y tomar la línea 4.

—¿Te has fijado en que la mayor parte de los comentaristas de nuestro globo son mujeres? —le digo—. A veces pienso que escribo sólo para ellas.

—¿Y te preocupa?

—Un poco. A lo mejor es que no sintonizamos con el sexo masculino.

Kloster guarda silencio, pero ya dentro del vagón me invita a contar el número de pasajeros que van leyendo libros: en total, nueve mujeres y un chaval vestido de vampiro con pinta de estudiante en carnaval. Hay otros dos gachós enfrascados en el Marca, pero quizá no pueda considerarlos lectores en sentido estricto.

—¿Lo ves? —me dice—; tu globo se dirige a personas que saben leer y comentar lo que leen. En eso ellas nos ganan por goleada. El imperio machista se desmorona, colega. Te acompaño en el sentimiento.


En defensa de la vida

Juan José Panizo es un empresario asturiano lleno de imaginación y talento. Lo conocí en Gijón hace algunos años y me habló de sus empresas y de sus proyectos, siempre ambiciosos.

Juanjo es, además, un apasionado defensor de la vida humana, y es consciente de que, para luchar contra la cultura de la muerte, todos debemos hacer algo, y, a ser posible, algo grande.

En el video que viene a continuación nos habla de una empresa colosal que está a punto de comenzar. Oiremos hablar de ella, ya lo veréis.




¿Quién se apunta?


viernes, 12 de febrero de 2010

La memoria y el olvido


No es verdad que haya perdido memoria. Al contrario, tengo más recuerdos que nunca. Hay en mi cabeza un almacén ingente de nombres, de historias vividas, de risas y de lágrimas. Me han contado su biografía miles de personas: hombres, mujeres y niños, y aunque olvidé sus miserias en un segundo, recuerdo con nitidez todo lo bueno; incluso lo que nunca quisieron decirme.

Éste es precisamente el problema: el disco duro de la memoria es colosal, pero limitado, y el mío ya no admite ni un dato más.

Cuando tenía diez o doce años, muchos se admiraban de mi capacidad de retentiva. Era lógico: el disco estaba casi vacío. ¡Quién me diera hoy una trituradora de recuerdos, que destruyera en un instante y mandara al limbo del olvido esos datos estúpidos que me impiden seguir llenando el almacén! Si Dios me liberase de ellos, con sólo unos gramos de amnesia podría acordarme sin dificultad de lo que hice esta mañana, de la conversación con aquella chica… ¿cómo se llamaba?

Por fortuna hay otro disco duro que nunca se colma del todo; se dilata hasta el infinito. Es la memoria del corazón. Gracias a ella, cuando ya no sea capaz de recordar un nombre ni un rostro ni una historia, seguiré queriendo con un amor enorme, tan limpio y generoso que no parecerá mío.


jueves, 11 de febrero de 2010

La cuenta atrás


Si es usted viaja con frecuencia y le toca como compañero de asiento una de esas personas insoportables, aqui le damos la solucion. Haga lo siguiente:

1. Saque el portátil.
2. Abralo lentamente.
3. Enciéndalo.
4. Asegúrese de que su vecino de asiento esté mirando.
5. Abra internet explorer.
6. Cierre los ojos por unos segundos, luego ábralos y mire hacia el cielo o hacia el firmamento.
7. Respire profundo y abra el siguiente link: http://www.myit-media.de/the_end.html
8. No se pierda la expresion de su vecino.

(Me lo envía Pilar Lázaro).

Ana

Eusebio, Lucía, Ana y Anita, que lleva en brazos a Carlota, la nieta mayor.
Falta María, que hizo de fotógrafa. Ana y Eusebio ya estaban enfermos aquel día

Hace menos de un año conté aquí que había fallecido de Eusebio, el padre de tres estupendas antiguas alumnas de Aldeafuente. Hoy, a las 9 de la noche, ha fallecido Ana, su mujer. Estaba muy bien preparada y dispuesta a encontrarse en el Cielo con su marido.

No me siento con fuerzas para escribir. Menos aún para hacer literatura. He querido y quiero mucho a esa familia, y ahora sólo pienso en María, Anita y Lucía, que dormirán muy poco esta noche. Igual que yo.

Mañana, en el tanatorio celebraremos una Misa y yo procuraré embridar el corazón para que no se me note demasiado que estoy hecho polvo.

Como sé que muchas antiguas alumnas leéis este globo, corred la voz y procurad estar muy cerca de las tres.


miércoles, 10 de febrero de 2010

Una película que dará que hablar

There be dragons es un film dirigido por Roland Joffé ("La Misión"), sobre la guerra civil española y la vida de san Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei. La película, rodada en España y Argentina, se presentará oficialmente en el festival de Cannes el próximo mes de mayo y llegará a las salas de cine en otoño. Con toda probabilidad competirá por los premios Oscar el año próximo.

El actor inglés Charlie Cox, católico, interpretará a san Josemaría. La nueva "chica Bond", la ucraniana Olga Kurylenko ("Quantum of solace"), participa en el reparto, tras la renuncia de la actriz española Belén Rueda, que al parecer recibió grandes presiones para que abandonara el proyecto. La madre del santo, Dolores Albás, será interpretada por la madrileña Ana Torrent ('Tesis").

He aquí 2 de los muchos vídeos que ya circulan en la red sobre esta película.










Pasión por la verdad


Alfonso Sanz, uno de los blogueros más conocidos en mi barrio (no olvidéis sus supermicrovídeos), ha escrito un libro de meditaciones titulado “Pasión por la verdad”*. El hilo conductor es la relación entre verdad y libertad, cuestión que apasiona incluso a nuestros políticos. Que se lo digan si no al Presidente del Gobierno de España que, en el famoso “desayuno de oración” de Washington aseguró, con una de esas frases redondas que tanto le gustan, que “la verdad cívica es la libertad”. Pues bien, el autor de este libro sostiene justo lo contrario; es decir, que es la verdad lo que nos hace libres.

Alfonso, como es hombre modesto, confía en que se venda su libro “porque el precio es módico”. No, querido Alfonso. Se venderá porque está primorosamente escrito y porque los visitantes de este globo se encargarán de difundirlo.

* Ediciones Cobel. Colección "Cristianos de hoy"



martes, 9 de febrero de 2010

El pijama a rayas y otras desventuras

La mañana ha resultado casi tan tenebrosa como la noche de Kloster, que conté ayer.

A las once de la mañana he sido convocado en la calle Jorge Manrique, de Madrid para dar una meditación y celebrar Misa. A las 10, 45 aparco el coche en la zona azul de la calle Vitruvio, donde está permitido estacionar el bólido durante un máximo de dos horas. Lástima; el parquímetro está “fuera de servicio” y me aconseja que busque otro. El “otro” no tiene papel, pero como me es imposible saberlo, meto dos euros por la ranura, se los traga la maquinita y me quedo sin el correspondiente ticket.

Vuelvo al coche y escribo en una cuartilla: “los parquímetros más cercanos están estropeados. Uno fuera de servicio; el otro no tiene papel y me ha chupado dos euros impunemente”.

Repaso lo escrito, dejo el mensaje sobre el salpicadero, cierro la puerta y confío en la bondad y en la inteligencia del controlador.

Hora y media más tarde, al salir del chalet veo que junto a mi coche hay un individuo que trata de llevarse la antena de la radio. Me acerco lentamente y le digo:

—¿Quiere que le ayude a desenroscarla? El coche es mío y sé muy bien cómo se hace.

El ladrón —un tipo bien vestido de unos treinta años— balbucea algo y se va galopando hacia la Castellana. En ese momento compruebo que el controlador de la “ORA” me ha colocado una multa de 90 euros en el parabrisas. Trato de buscar al culpable, pero ha desaparecido.

De no muy buen humor, me dirijo a “El Corte Inglés” de Castellana, que es, con toda seguridad, el más grande de España. Necesito comprar un pijama de la talla 7 y, tras una larga excursión, me planto en la sección de “moda caballeros, complementos y zapatería”. Como estamos de rebajas, proliferan las ofertas. En concreto hay un cartel que me ofrece un pijama de algodón por 33 euros y dos por cincuenta y cinco. Los modelos objeto de la oferta descansan sobre un expositor inmenso. Hay unos doscientos mil modelos de todos los colores y diseños.

Veamos: talla 4, 5, 6… La 7 no aparece por ninguna parte. Busco un dependiente, que me llama “caballero” y me confirma que la talla 7, o sea la mía, “no nos queda”.

—¿Y en otra marca?

—Sí, en otras marcas sí, pero son un “poquito más caros”.

Con un pijama a rayas de 75 euros me dirijo hacia el parking. A dos centímetros de mi coche, junto a la puerta del conductor, se ha colocado un Smart de cuatro puertas que me impide entrar como Dios manda. Dejo el pijama en el maletero, abro la puerta del copiloto y penetro hasta el fondo sin más incidentes que una pequeña luxación de cadera y una contractura en las lumbares.

Pongo en marcha el polo y comienzo el rezo de los Misterios dolorosos.



Kloster en la noche


Salí de casa a media tarde y a los pocos minutos olvidé adónde iba. Había comenzado a anochecer y las gotas de niebla brillaban como luciérnagas diminutas al estrellarse en mis gafas. Me dije que si seguía caminando recordaría enseguida cual era mi propósito inicial. Pero no fue así.

Al llegar a la tienda de la esquina, me sentí un poco incómodo y pensé regresar a casa; pero el paseo era agradable y además no estaba seguro de saber el camino de vuelta. Miré hacia atrás y no reconocí la calle ni el barrio.

—Deben de ser cosas de la edad. Otras veces me ha pasado…, supongo. Caminaré un poco más y se me irán aclarando las ideas.

Junto a un estanco desconocido descubrí un bar de aspecto lúgubre. Entré y pedí tres güisquis y un Martini. Creo que me mareé. Una anciana muy amable me preguntó si necesitaba ayuda. Le quité el monedero que llevaba dentro del bolso sin que se diera cuenta y le dije que no, gracias.

Me sentía eufórico y libre. Era inquietante no saber a dónde iba, pero como empezaba a olvidar también de dónde venía, la cosa me traía sin cuidado.

Caminar, caminar… Eso era lo único importante. Disfrutar de cada paso del camino, de las luces, la música y los olores pestilentes de la ciudad; volar por la calzada con mis zapatos Masai. ¿La meta? ¿A quién le importa la meta?

De pronto vi una cara conocida. Era un tipo grande vestido de negro:

—Kloster —me dijo—, ¿se puede saber adónde vas?

De nuevo aquella pregunta estúpida. Adónde voy. Qué más da. Lo único que cuenta es el camino, vivir a pleno pulmón sin porqués ni “paraqués”.

Salí huyendo. Ya, de paso, atraqué a un par de ancianos y reventé un cajero automático.

A las doce de la noche se despejó el cielo y salió la luna llena. Di un aullido y, al llegar a Malasaña, me transformé en hombre-lobo para pasar inadvertido.

lunes, 8 de febrero de 2010

Ser viejo


La sombra alargada del tiempo

"Uno empieza a ser viejo cuando todo lo que cuenta a sus amigos ocurrió hace muchos años." Lo leí en algún sitio..., me temo que hace mucho, mucho tiempo.


Los lunes, publicidad

La nueva campaña del Peugeot trata de ensalzar todos los símbolos que hacen únicos a estos coches, entremezclando ideas y tecnología para elaborar un nuevo automóvil. Una idea sencilla, creativa y original que engancha desde el principio por el desarrollo de los efectos especiales y que termina presentando su prototipo, el Peugeot BBI, utilitario pequeño pero con capacidad para cuatro personas y motor eléctrico de 15 kw, 20Cv.




La jubilación se retrasa hasta los 67 años

Es lógico. El Estado del bienestar ha conseguido que la esperanza de vida del hispano medio crezca más rápidamente que él mismo. No es cierto que se acerque el final, amigos míos. Al contrario, se aleja.

Así que a trabajar, colegas. 67 años no son nada. Éste es el gozoso futuro que nos espera.


domingo, 7 de febrero de 2010

Nuevos globos


Me escribe don Juan Ramón desde Valencia y me cuenta que trabaja como capellán en Xabec, un centro de formación profesional, obra corporativa del Opus Dei.

Don Juanra es uno de los artífices de Almudí, una web que conviene consultar con frecuencia porque es una verdadera joya de la red. Además asegura que es visitante habitual de mi globo y que, por mi culpa, se ha lanzado a esta aventura bloguera creando, no uno ni dos, sino tres blogs.

Éstos son:

http://lacrestadelaola2028.blogspot.com/,
http://enlacumbre2028.blogspot.com/ y
http://anecdotasypoesias.blogspot.com.

Yo acabo de navegar por ellos y os invito a hacer lo mismo.

sábado, 6 de febrero de 2010

Papeles viejos

Hoy me he sumergido en los bajos fondos de un armario y encontrado siete carpetas de los años 70 y 80 llenas de guiones que yo mismo elaboré. Hay clases de Teología Dogmática, de Exégesis bíblica y de Moral; conferencias del Club Zayas; meditaciones, homilías, tres Novenas de la Inmaculada… Hay recortes de prensa, fichas, referencias bibliográficas… ¡Qué barbaridad! ¡Cuánto trabajaba yo en aquella época! Todo estaba muy ordenado y con tanto detalle como corresponde a un cura jovencito muy poco seguro de sí mismo y un tanto tímido para hablar en público.
Por un momento he sentido la tentación de volver a guardarlo todo, pero enseguida me he dicho que no. No quiero tener reliquias de mí mismo, he pensado. Vivamos al día, sin más equipaje que el imprescindible. Y he buscado una bolsa de basura y una trituradora de papel.

A medida que los folios caían en la trituradora me iba sintiendo más ligero, más libre de ataduras. Al terminar, quién sabe por qué, me ha venido a la memoria aquel día gozoso y doloroso en que deseché las diez corbatas de pajarita que me gustaban tanto y vinieron los buitres a llevárselas, mientras me enfundaba por primera vez una sotana.

viernes, 5 de febrero de 2010

Nido con sorpresa

Dani viene de nuevo en mi auxilio con este video no apto para pajareros sensibles. Al parecer, uno de sus alumnos tuvo pesadillas después de verlo.


jueves, 4 de febrero de 2010

Desayuno de oración

Hoy el Presidente de Gobierno de España desayuna en Washington. No ha trascendido el menú. La noticia es que, además, rezará. Espléndido.

Estoy seguro de que, de ahora en adelante, ya no tendrá ningún inconveniente en asistir en España a los actos religiosos de mayor raigambre popular: la procesión del Corpus en Toledo, la ofrenda al Apostol Santiago, la Salve en las fiestas de San Sebastián, la Misa por las familias en Madrid, la ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados...

Basta que la Conferencia episcopal española curse las correspondientes invitaciones y nuestro Presidente se apresurará a participar lleno de alegría.

Claro que habrá que invitarle a desayunar.

Novios o así

Una pareja sin prisas
Ana (16 años) llega a la capellanía con una extraña consulta, que a lo mejor no es una consulta.

—Le he dicho a mi padre que Luis y yo somos novios.

—¿Y qué cara ha puesto?

—Normal, pero me ha preguntado si me veo casada con él. Le he respondido que ni de coña, y me ha dicho que entonces no tengo novio. ¿Usted qué cree?

—Que tu padre tiene razón: tienes un rollito, un amigo, un fiche, un colega, un apaño, un enganche, un grano…

—Joé…

(Los nombres de la pareja, como otras veces, no son auténticos)

miércoles, 3 de febrero de 2010

Tigres vegetarianos


Entro en una página web recomendada por el Ministerio de Educación y tengo la impresión de encontrarme en una carnicería. La llamada "educación sexual" se reduce a pura fontanería genital. Quieren convencernos que la mejor forma de crecer sin tabúes ni obsesiones sexuales es atiborrar de sexo a los niños a partir de los 11 años para ver si se indigestan.

Probablemente piensan que a base de echar carne a las fieras, los tigres terminarán por hacerse vegetarianos.


En la tele


No es mi primera experiencia televisiva. Ahora ya casi me he acostumbrado a los focos y a las cámaras e incluso disfruto con el espectáculo que hay detrás.

Me dijeron que me presentara a las once. Como soy hombre puntual, me planto en los estudios un cuarto de hora antes. Intereconomía tv ha crecido mucho. En una sala inmensa sembrada de ordenadores me encuentro con Ramón, entrañable amigo de muchos años, que será el director y presentador de “Alguien tenía que decirlo”, un programa cuyo título expresa perfectamente su contenido. Hay verdades evidentes que nadie dice y “alguien” debe recordar de vez en cuando para no volvernos locos del todo. Hoy, por ejemplo, hablaremos de la sexualidad, de la ideología de género, de las diferencias entre los sexos y de la moral natural.

Para la ocasión, Ramón luce camisa gris con el cuello desabrochado, corbata azul turquesa escorada a babor y tirantes perturbadores azul cielo.

—La televisión es así —me explica—. Las greñas, las barbas y los colores son imprescindibles.

—Si quieres me pongo yo también unos tirantes rojos cardenalicios.

El tercer contertulio se llama Amable y es psicólogo clínico. Me niego a hacer juegos de palabras con su nombre, pero lo cierto es que se trata de un hombre discreto, afable y con sentido común.

Mientras me maquillan, Ramón trata de explicarme de qué se trata.

—Primero yo digo esto que está aquí escrito sobre el contenido real de la famosa asignatura de “Educación para la Ciudadanía”. Luego os presento a los dos y charlamos. Habrá que interrumpir la grabación a las once y veinticinco, porque hay boletín informativo. Os invito a un café de máquina y luego seguimos. A las doce menos diez hemos terminado. Como el programa es grabado podremos permitirnos estos lujos.

A Ramón le han colocado ya un pinganillo en la oreja derecha, y a partir de ese momento resulta difícil saber si habla conmigo o con voces llegadas del más allá.

Nos sentamos frente a una mesa blanca y, tras la presentación del programa, Ramón aparece en pantalla y copa los primeros minutos. Me presenta a mí. Saludo, digo dos vulgaridades que no tenía previstas y entra en acción Amable. Tampoco él tiene mucho tiempo.

Empiezo a comprender que, si la tertulia dura 26 minutos y hay tres cortes en los que aparecerá el testimonio grabado de una madre de familia, podré darme con un canto en los dientes y en el resto del organismo si consigo colocar veinte palabras en orden. Uno tiene dificultades para sintetizar, así que lo mejor será ir pensando frases rotundas y expresivas para si surge la oportunidad.

El programa se interrumpe dos veces. Ramón dice que no va a enfadarse pero se enfada. En la segunda parada, me ofrece un bocata de mortadela.

Cuando empiezo a entrar en calor, el programa se acaba. Hasta el próximo domingo…

martes, 2 de febrero de 2010

Soledad

Los hospitales siempre me dejan un sabor agridulce. En ningún otro sitio se percibe con tanta fuerza la realidad de la Gracia de Dios; pero hay demasiada tristeza en algunas miradas, y mucho miedo en otras, y tanta soledad.

Hace dos días me detuvo un enfermo de unos cincuenta años, que caminaba en pijama por un pasillo arrastrando un gotero con la mano derecha y agarrado del brazo de alguien que podía ser su hijo. Me hizo un gesto para que me acercara, despachó a su acompañante y me invitó a charlar. Habló de su enfermedad.

—No sé lo que tengo. Creo que me voy a morir, pero nadie me lo explica con claridad.

Me pidió que le recomendara un “libro religioso” de fácil lectura. Luego hablamos un cuarto de hora o quizá un poco más. Tiempo suficiente, en todo caso, para arreglar sus asuntos discretamente y recuperar la sonrisa. Me pidió que volviera a verlo.

—Estoy muy sólo —dijo sin el menor dramatismo—. Aquí uno aprende lo que es la soledad.

—Yo te veo bastante acompañado —le contesté señalando a la pequeña salita donde le esperaban algunos amigos y parientes—.

—¿Esos…? No son compañía. Son… —se tragó la palabra que estaba pensando—. Van a lo suyo.

Ya en la calle traté de dar gracias a Dios por mi buena salud y por estar tan acompañado siempre de personas que me quieren. Y sentí un poco de vergüenza cuando me sorprendí a mí mismo cantando una canción humorística dentro del coche.

lunes, 1 de febrero de 2010

Los lunes, publicidad

Adidas se ha asociado con la saga de La guerra de las galaxias para producir una colección de zapatillas y ropa inspirados en estas pelis. La campaña se inició con una aplicación de Facebook -DeathStar Application- al que le siguieron una serie de fiestas de lanzamiento y un spot de 60 segundos con Darth Vader y otros conocidos embajadores de la marca Adidas.

La aplicación estrella de la muerte de Facebook se conecta con las imágenes y la ubicación geográfica del perfil del usuario de Facebook para producir una experiencia sorprendente de la alianza entre Adidas y el Imperio. La Estrella de la Muerte, bajo el comando del Darth Vader, ha llegado a la Tierra para entregar un mensaje.

En el spot de 60 segundos, Darth Vader y las tropas de asalto son recibidos por los embajadores de Adidas: David Beckham, Neil Armstrong, Calle 13 DJ, Snoop Dogg y Daft Punk.