viernes, 12 de marzo de 2010

Delibes


El gran Miguel Delibes se nos muere. Leo en Internet que se encuentra “en estado crítico y que tal vez hoy o mañana se produzca el fatal desenlace”. Me revienta esa expresión. Delibes está llegando a la meta tras una larga carrera de 89 años. Es un escritor excepcional, uno de los mejores prosistas de la lengua castellana, eterno candidato al premio Nobel, que debió hacer recibido hace muchos años.

—No le dé más vueltas —dijo por la radio hace algunos meses contestando a un entrevistador demasiado “incisivo”—; yo soy un sencillo hombre de fe.

Dios premiará en el Cielo su fidelidad a Jesucristo. Y yo, dentro de un rato, le encomendaré en la Santa Misa lleno agradecimiento por lo mucho que me ha enseñado en cada uno de sus libros, por tanta belleza contemplada.

9 comentarios:

GAZTELU dijo...

Gaztelu se une a su comentario y también rezaré porque San Jose le conceda una buena muerte.
Personalmente me gusta toda su obra pero hay un libro por el que tengo debilidad "mujer de rojo sobre fondo gris", que historia de amor tan maravillosa.
GRACIAS

Bernardo dijo...

Descanse en paz.

Altea dijo...

Vaya, no lo sabía. Para un escritor de cierta talla que tenemos en Valladolid...

Enrique Monasterio dijo...

"De cierta talla", no, Altea. Delibes es un gigante

Dani Morcillo dijo...

Me uniré a las oraciones. He leído varias novelas suyas que me han marcado. Tuve ocasión de conocer a dos de sus hijos, Juan y Alfredo, durante el rodaje de un documental de caza de corzos en Sedano. La humildad con la que me trataron dice mucho en favor de la educación que habían recibido. Si, Miguel Delibes es un Gigante, con mayúscula.

Isa dijo...

Rezaré. Gracias por decírnoslo.

Juana la Loca dijo...

Ay, mi Delibes, que buenos ratos hemos pasado juntos... Nos vemos en el Cielo.

Verónica dijo...

Me uno al dolor de su familia y a sus oraciones. Se nos ha ido al Cielo uno de los grandes. Descanse en paz.

Almudena dijo...

Seguramente el desenlace debe ser "fatal" para quien no espera nada pero, para aquel que lleva tantos años preparando "el encuentro" definitivo, hoy debe ser una gran fiesta. ¡Que la disfrute!