lunes, 31 de mayo de 2010

Los lunes, publicidad

Aún no había puesto aquí este anuncio de La Casera, que se promociona cara al verano con una campaña en tono humorístico. En esta ocasión retoma un clásico del cómic español: La 13 Rue del Percebe, del famoso Francisco Ibáñez.

El primer anuncio, en tono de trailer cinematográfico, cuenta cómo instalan un letrero de La Casera en el tejado del edificio y presenta el nuevo claim “Pedazo de invento La Casera”. Posteriormente, y hasta finales del verano, irán apareciendo pequeños “cebollazos” (spots de 10 segundos) con historias que ocurren en cada uno de los pisos.





domingo, 30 de mayo de 2010

Solemnidad de la Santísima Trinidad


No es un juego matemático ni un sudoku imposible para filósofos ociosos. El Misterio de la Santísima Trinidad es Dios mismo que nos desvela con palabras humanas un poco de su vida íntima.

Es cierto que esas palabras expresan sólo una chispa de la belleza, del poder y de la infinitud de Dios; pero no son palabras vacías. Son Verdad y Vida.

Dios es Padre; es nuestro Padre, que nos ama con amor paterno y materno; que nos sigue de cerca para que no nos alejemos; que nos atrae una y otra vez con paciencia infinita; que cura todas las heridas y perdona todas las ofensas.

Dios es Hijo y, por tanto, hermano, amigo y colega en esta recia aventura de la vida. Es quien está siempre a nuestro lado, con tal de que queramos caminar con Él.

Dios es Espíritu Santo; es el Espíritu que nos penetró el alma con el agua del Bautismo y el óleo de la Confirmación, y allí permanece mientras no le echemos. Tan íntimo a cada uno que podemos olvidarnos de su presencia. Pero es Él quien pone en nuestra boca palabras capaces de conmover el corazón de Dios. Gracias a Él, podemos decir “Dios mío” y abrazar, en verdad, al Creador.

Los viejos patriarcas del Antiguo Testamento se preguntaban por el Nombre de Dios. Buscaban un imposible porque la esencia divina es inabarcable, se escapa a los conceptos humanos. Ahora Jesucristo, Señor nuestro, nos ha enseñado a llamarle Padre, Amigo, Amor. Con eso nos basta.

sábado, 29 de mayo de 2010

...taluego


Tomo el ascensor de bajada y coincido con un chaval de 15 o 16 años que lleva una mochila más grande que la mía.

—Hola.

—Hola.

Al llegar a la planta cero masculla un "hasta luego" apocopado. Algo así como taluego. Yo, como tengo ganas de charla, le digo:

—Así que nos vamos a ver luego...

—No creo —responde con cierta timidez—. Yo no vivo aquí.

—Ah. Entonces mejor adiós, ¿no?

El chaval se crece:

—No. Dice mi padre que no hay que meter a Dios en las despedidas.

—Vale, tío. Talavista, entonces.

—Ciao.

No me hagáis comentarios demasiado solemnes. Mi única conclusión es que los chavales cada día tienen menos inhibiciones.

viernes, 28 de mayo de 2010

Ha fallecido Santi Arbaiza



Lo
llamábamos Sach y era un tipo simpático, deportista y alegre. Cuando comenzó Gaztelueta, su colegio y el mío, sus padres se dieron prisa y fue el primero que se matriculó. Como era pequeñajo y de poco peso fue también el primero en atreverse a saltar con pértiga en aquella pista letal que teníamos entonces. Todos nos quedamos asombrados al comprobar que agarraba aquel palo enorme y, sin ensayar, superaba los dos metros y pico.

Dentro de unos días celebraremos el primer aniversario del fallecimiento de Vicente Garín, el único profesor de Gaztelueta que nos conoció a todos: desde la primera a la última promoción. Él recibirá ahora a Sach en el Cielo. Me consta que era su alumno predilecto, y habrá intercedido por él hasta el último momento.

La primera pasión de Santi fue el mar. El Señor se lo ha llevado mar adentro.

Protestamos...

Protestamos cuando promulgaron la LOGSE.

Protestamos cuando impusieron la educación para la ciudadanía.

Protestamos por la píldora abortiva del día después.

Protestamos cuando llamaron "matrimonio" a la unión de los homosexuales.

Protestamos cuando instauraron el divorcio turbo-express.

Protestamos cuando convirtieron el delito del aborto en un derecho.

Hemos protestado bastante en los últimos años; pero se ve que no lo hicimos con demasiada convicción. Total -pensábamos-, lo que cuenta es la economía, las vacaciones, el eurito en el bolsillo.

Ahora han retirado la ayuda familiar por nacimiento de cada niño, y hemos vuelto a quejarnos un poco.

Pero cuando han bajado el sueldo de los funcionarios y han congelado las pensiones., se ha organizado la parda. AS








Una noticia que no interesa a nadie

No sé siquiera para qué lo cuento aquí. El caso es que anteayer hubo cierto revuelo entre los mendigos del barrio. Alguien había dado una cuchillada a Carlos; pero la noticia apenas trascendió. Ni siquiera se enteró la chica del quiosco. Carlos es invisible. ¿A quién le importa que un alcohólico ande perdiendo sangre y llore como un niño chico acurrucado en su rincón.

-¿Quién ha sido?

-Yo no he visto nada -me dice una anciana cuyo nombre ya no recuerdo-.

-¿Habéis avisado al Samur..., o a la policía?

No teníamos tiempo para más indagaciones. Hice la gestión desde mi teléfono y en pocos minutos apareció una ambulancia y una pareja de municipales. Es el segundo apuñalamiento que he conocido en esa zona. El primero terminó en muerte, pero tampoco salió en los papeles.

Hoy me entero de que Carlos ya está fuera de peligro. Un día de éstos volvera a su puesto. Lo comento con Raquel, que mendiga por la misma zona y ella me dice con su risa averiada que peor lo tiene "el torero ése que se ha tragado un cuerno".

A Carlos le di la absolución el otro día. Tendré que hablar con él para contárselo otra vez y concretar.


jueves, 27 de mayo de 2010

Hacer el oso

Así de contento se puso uno de mis mejores alumnos al enterarse de que había aprobado con nota todas las asignaturas de 2º de bachillerato





Consolar a los afligidos (y afligidas)

Entrega solemne de las notas a los alumnos de 2º de bachillerato. Es la penúltima etapa antes de la temida Selectividad.

En el amplio pasillo de la primera planta se forman grupos heterogéneos que comentan los resultados. Algunos hablan en voz muy baja. Otros vociferan sus éxitos o sus fracasos. Entro en una clase medio vacía. Hay siete u ocho chicos y chicas. Se respira un aire de derrota resignada.

—¿Cómo te ha ido?
—Normal.
—¿Cuántas?
—Cinco.
—¿Y tú?

La chica que está a su lado no quiere hablar. Responde con un medalomismo y hace un esfuerzo titánico para contener las lágrimas. Le ofrezco un pañuelo de papel, pero lo rechaza.

—No es nada. Es la alergia.
—¿Tienes alergia al polen?
De pronto, se ríe sin dejar de llorar.
—No, a los cates…

De regreso a casa, me alegro de no ser ya profesor de nada. Con la edad he perdido ese leve instinto criminal* que hace falta para suspender a estos chavales.

Aunque, ahora que lo pienso, creo que sí me cargué a una alumna… Fue hace quince o veinte años y era un examen parcial. Al final le di sobresaliente como a todas.

* o justiciero



miércoles, 26 de mayo de 2010

Galicia is diferent



Dicen
que si encuentras a un gallego en mitad de una escalera, nunca sabrás si sube o baja.

La fotografía que me envía Vicky parece confirmarlo.


Nace un blog

Lo ha creado Carlos G., habitual pasajero de mi globo y amigo desde hace casi 40 años. El blog está recién nacido, pesa tres kilos y medio, llora por las noche, toma biberón y apenas se ha hecho notar; pero como conozco a su padre, estoy seguro de que pronto dará que hablar. Para celebrar el acontecimiento, copio la primera entrada. Es un largo artículo de un autor valiente, aunque desconocido por mí. Dice así:


Hoy les voy a abrir mi corazón como probablemente no lo haya hecho nunca. Les voy a dejar entrar dentro de mis convicciones más íntimas. Les voy a acercar a mis coordenadas vitales más estructurales. Les voy a invitar, en la sala de estar de mi alma, a un café de intercambio de ideas en el que sólo les pongo tres condiciones de partida, aun sabiendo que lo que escribo a partir del final del segundo párrafo será motivo de rechazo para unos y adhesión para otros.

Primera, todo lo que aquí se recoge es fruto de una experiencia personal y, por ende, intrínsecamente subjetiva, y distinta de la que hayan podido vivir cualquiera de ustedes. Pero con la misma legitimidad. Ni mayor ni menor. Segunda, su exposición no pretende ni convencer ni refutar, sino simplemente dar argumentos desde la conciencia que se ha configurado en mí a lo largo de los años gracias a la primera premisa que les he señalado. De ahí el orden. Tercero y último, siempre he pensado que, ante los hechos de la vida, sean éstos excelsos o aberrantes, a servidor le corresponde dar una opinión pero no pronunciar un juicio que implique absolución o castigo. Ni civil ni moralmente. Para eso estarían la justicia humana y, quienes crean en ella, la divina. Por último, una coda adicional: la reflexión versa sobre una decisión de clave económica que le da cabida en este Valor Añadido. Sobre estos cuatro parámetros de partida, la pública confesión: McCoy pondrá X en la casilla de financiación a la Iglesia Católica y, sinceramente, cree que hoy es más necesario que nunca hacerlo. Déjenme que me explique. Trataré de ir de lo más genérico a lo específico. No me alargaré.


El 12 de mayo de 2008 y 2009, Valor Añadido llegaba a sus particulares quioscos digitales con exactamente la misma entradilla que acabo de reproducir. 365 días en los que la situación económica y social en España no ha ido a mejor, sino todo lo contrario. Un año en el que gran parte de los elementos de juicio que entonces les exponía, para su debate y consideración, han ido ganando presencia pública de la mano del acelerado aumento de los necesitados en nuestro país. La vigencia de aquel artículo es tal que creo oportuno reproducirlo en su integridad. Como siempre, una opinión más que queda sujeta a su severo juicio diario. Quedo, como no podía ser de otra manera, a su disposición.



En primer lugar, y mal que nos pese, España es cristiana. El cristianismo está tan intrínsecamente arraigado en nuestra sociedad que pretender su erradicación o su equiparación al resto de las confesiones es un ejercicio de falsa progresía que está bien de cara a la galería pero que carece del menor fundamento histórico. La Historia de España, para bien y para mal, no se entiende en muchos de sus capítulos sin la clave de la fe. Buena parte de sus instituciones y de sus manifestaciones culturales encuentran en ella su génesis y justificación. Eso por no hablar del calendario de festividades, ejemplo palmario donde los haya. La fe ha dado a España momentos de esplendor y motivos de vergüenza pero estoy convencido de que, si hiciéramos balance, debemos mucho más a la fe católica que el esfuerzo que ella pide a día de hoy a los creyentes y a los que no lo son.

En segundo término, se trata de un ejercicio de coherencia personal. Porque, vamos a ver, esos mismos que despotrican de los obispos y de su afán diario por negar cualquier atisbo de progreso en la sociedad -afirmación sobre la que volveremos más adelante- son muchas veces los que hacen un uso arbitrario de los sacramentos (bautizos, bodas o comuniones, fundamentalmente) cuando les conviene o matarían por la Virgen del lugar que les es propio, que a Ella no se la toque nadie. Viva la Virgen del Rocío, la Blanca Paloma. Cuando se produce una utilización interesada de la fe o de cualquiera de sus manifestaciones, abuso sobre el que la Iglesia normalmente no se pronuncia, lo menos que pueden hacer los interfectos es colaborar económicamente a que tales actos y expresiones se sigan produciendo, digo yo. Por mera dignidad.

Pero es que, además, resulta curioso cómo con la Iglesia se ha instaurado un nuevo esquema de juicio que escapa a lo normal. La reflexión sobre su acción se centra más en lo que dice que en lo que hace, en sus manifestaciones públicas que en la labor abnegada de muchas personas que simplemente tratan de construir, con mayor o menor éxito, un mundo mejor. Los conceptos Cáritas y pobres, se trata de sólo un ejemplo, están indisolublemente unidos. La cercanía a la labor diaria de esta institución desmonta mitos dogmáticos; acerca a mucha, demasiada, generosidad ejercida en las catacumbas del silencio y produce la satisfacción de ver que allá donde hay necesidad, está la Iglesia siempre sin mirar el carnet de identidad del necesitado, ni pedir contraprestación. No hay que olvidar que el ejemplo de Teresa de Calcuta descansaba sobre tres pilares: su fe, su tarea apostólica y la fidelidad a la Iglesia, siendo ésta última la característica de su Misión, no sé si conscientemente o no, más olvidada. No puede ser el rechazo a sus palabras lo que niegue el pan y la sal necesaria para la realización de su imprescindible labor.

Tercero y último, una afirmación bomba. Miren ustedes, yo creo sinceramente que la Iglesia es la institución más progresista que hay en el mundo actual. Quienes frecuenten este Valor Añadido sabrán que servidor asocia progreso a dos conceptos: avance y mejora. Pues bien, en la búsqueda de un uso responsable de la libertad individual y del bien social, la Iglesia está siendo mucho menos conservadora que aquellos que quieren deshumanizar la vida sobre la base de una existencia sin Dios, que, si no existiera, habría que inventarlo. Para muestra un botón: en 1980 había 36 millones más de niños que de jubilados en Europa, ahora el déficit es de 6. Eso sí, se produce un aborto cada 30 segundos. Voz que clama en el desierto. Lo mismo se podría decir en términos de estabilidad familiar, respeto por los mayores, refuerzo de la autoridad de padres y maestros o ausencia de manipulación educativa. Todo es, por supuesto, discutido y discutible pero ojalá no tengamos que decir un día, cuánta razón tenía.

Hay un último apartado con el que termino, que seguro es una perogrullada, sí, pero de alcance. Con la Iglesia sé lo que financio y por qué lo financio. No rellenando la casilla a favor de la Iglesia Católica me expongo a la discrecionalidad del Gobierno, de cualquier gobierno, que no hará uso de mi cuota de generosidad teniendo en cuenta mis propios intereses sino mirando por aquellos a quienes conviene subvencionar, bien para que callen o para que griten más fuerte, tanto monta, monta tanto. Y eso, intelectualmente, resulta, en mi opinión, una renuncia absurda y una cesión demasiado generosa respecto a la prácticamente única parcela de decisión que, respecto al destino de nuestros tributos, podemos adoptar.

Alberto Artero.- Cotizalia.com

martes, 25 de mayo de 2010

La mudanza

Mudanza es una palabra hermosa, cargada de ecos antiguos. Los clásicos la utilizaban para describir cualquier cambio: las veleidades en los afectos o en las ideas, la conversión espiritual al Señor o el perenne retorno de las estaciones.

Hoy, “mudanza” es otra cosa: es un camión en la puerta, unos forzudos que gritan, cajas que salen y entran, muebles que se descuelgan por la fachada, un jarrón que se rompe… Ya me lo decía Kloster:

—No hay mudanza sin víctimas, colega. No olvides que dos mudanzas producen los mismos efectos que un terremoto de grado 7 en la escala de Richter.

Llevo un par de semanas asistiendo como testigo a una mudanza. Todos los días, cuando me abren la puerta de “Eresma”, el centro que he atendido estos últimos años, compruebo que se va desnudando poco a poco: ayer fueron los cuadros, hoy todos los libros de los estantes, mañana, las lámpara, los ornamentos litúrgicos…

—¿Y aquí? ¿Qué había aquí?

—¿Aquí? Espera, ya no recuerdo; será un adorno, no sé… Estará en alguna caja.

La casa se deshumaniza. Pronto será sólo un local sin alma y reaparecerán esos ecos extraños que los muebles y las cortinas todavía amortiguan.

El último en partir será el Capitán del barco: el Señor, que pilota la nave desde el Sagrario. El próximo sábado celebraremos la última Misa y unos empleados trasladarán el Tabernáculo a la nueva casa, tres manzanas más arriba.

Entonces, sí: Eresma habrá muerto por unas horas. Resucitará el domingo en otro lugar, quizá con idéntico nombre. Se abrirán las cajas, se llenarán los estantes, volverán los cuadros a las paredes, y el Señor entrará en el mismo Sagrario para tomar posesión de su trono.

Ojalá no haya más víctimas que esta extraña melancolía.

lunes, 24 de mayo de 2010

La pregunta


Leo, como siempre, el artículo de Enrique García-Máiquez y me quedo con una frase: "La muerte nos hace una pregunta tan radical que sólo Dios es capaz de responderla."

Enrique habla del fallecimiento de una alumna suya en accidente de moto. Esta mañana un alumno, refiriéndose a la muerte de su abuela, me decía algo parecido, pero al revés:

-Si Dios existe, ¿por qué se muere la gente?

La conversación no ha sido corta. Al final, él mismo la resume así:

-O sea, que gracias a que Dios existe, la muerte tiene sentido.

-Y sobre todo, la vida.


Los lunes, publicidad

Hoy no anunciamos automóviles ni detergentes ni botas mágicas para el mundial de fútbol. Los tres vídeos que vienen a continuación nos recuerdan que la JMJ 2011 está cerca. Dentro de poco más de un año, Madrid recibirá al Vicario de Cristo y esta ciudad se llenará con el bullicio de millones de chavales llegados de todo el mundo.

La espera ha movilizado ya a miles de personas, que se entregan generosamente para que todo salga bien. Pero no basta. Necesitamos muchos más voluntarios. ¿Quién se apunta?











domingo, 23 de mayo de 2010

El triplete



He aquí un auténtico triplete

La prensa es unánime: el Inter de Milán ha logrado el "triplete" en el Estadio Bernabeu. Todos, sin excepción, emplean la misma palabra.

Consulto en el diccionario de la Real Academia:
Triplete:
1. m. Biol. Secuencia de tres nucleótidos en un ácido nucleico, y en particular en un ARN mensajero.
2. m. Fís. Raya espectral triple

Ahora, por fin, lo tengo claro.

Mendigos y palomas

La cámara de mi teléfono móvil no hace milagros.
En el pequeño jardín que hay frente a mi casa, suelen dormir algunos mendigos, especialmente en las noches de primavera y verano.

Ayer, muy de mañana, había dos sentados en el mismo banco: uno de ellos tenía unas tijeras en la mano y, con mucho cuidado y primor, cortaba el pelo a su colega como un auténtico profesional.

En estos casos uno siente la tentación de detenerse, de decir algo..., no sé, cualquier cosa; pero, francamente, no se me ocurrió nada. Me limité a registrar la estampa en la memoria.

Unas horas después, ya no hay mendigos; sólo tifosi del Inter que se preparan para el partido de la tarde y un nido de palomas, que se ha caído de algún árbol y ahora está a la vista de todos sobre un seto. El nido tiene dos pollos ya creciditos, pero me temo que con poca esperanza de vida. A no ser que los alimenten los mendigos.

Hoy no escribiré más, aunque ganas no me faltan; pero es Pentecostés, la segunda fiesta del año, y tengo un Retiro y más Confirmaciones.

sábado, 22 de mayo de 2010

La final



Aún no ha comenzado el partido, pero no creo que el espectáculo del Bernabeu supere al que se vive ahora mismo en los alrededores. Mi casa está junto al Estadio y he comenzado a vivirlo a las siete y cuarto de la mañana.

Salgo del parking a esa hora y enfilo con el coche la calle Padre Damián, que bordea el campo de fútbol. Apenas hay gente, pero la policía ya ha tomado posiciones y me impide el paso. En ese momento aparece un grupo de niños y niñas vestidos de Primera Comunión, que, guiados por un par de adultos, tratan de entrar en uno de los colegios de la zona. No sé a qué hora se habrán levantado esos chiquillos, pero deberían haberlo hecho antes: tampoco les dejan pasar.

Abandono el coche en el barrio de Salamanca y regreso a casa en autobús a las 12 del mediodía. Madrid parece tomada por italianos. Los alemanes, de momento, apenas se hacen notar. Un chaval con la camiseta neroazzurra me pregunta si la Iglesia fa il tifo por el Inter.

Io sono della Lazio —le contesto—.

Vuelvo a salir de casa a la una, y compruebo que el nivel etílico ha subido unos cuantos grados. Corren ríos de cerveza especialmente entre los alemanes.

Le pregunto a un guardia si podré volver a mi casa en automóvil a las ocho de la tarde. Me dice que, por mi propia seguridad, utilice otros medios.

—¿El helicóptero, por ejemplo?

El guardia se encoge de hombros y sale corriendo para evitar que se le cuelen un par de ancianos.

8 de la tarde. El autobús, abarrotado de “aficionados”, huele a un coctel de sudor y alcohol. Nada más subir presencio una bronca de consideración: al parecer han pillado a una pareja de carteristas en plena faena. Uno de ellos ha sustraído la cartera a un alemán gigantesco y se la ha entregado a su cómplice, una chica sudamericana de diecisiete o dieciocho años. El alemán se lanza sobre el caco dispuesto a estrangularlo, pero el resto de los pasajeros, casi todos italianos, consiguen evitarlo. El conductor detiene el autobús, cierra las puertas y avisa a uno de los muchos policías que hay en la calle. Aplausos para el agente.

Me apeo del autobús dos paradas antes de lo habitual y me mezclo con la multitud. El griterío es tremendo En la terraza del Bar “24” está Gento con gorra azul y su inseparable perrito. También hay dos docenas de interistas, pero ninguno parece reconocer al que fue su verdugo hace ya tantos años.

Empieza el partido. Ya me sé el resultado final: el fútbol mezquino pero eficaz de los italianos acabará por imponerse a la potencia germánica.


viernes, 21 de mayo de 2010

La película

Este vídeo, titulado The movie, forma parte de la campaña de comunicación Catholics Come Home, lanzada en la diócesis norteamericana de Phoenix, Arizona. Leo en la prensa "que ha hecho volver a la Iglesia a cerca de 100.000 católicos". Es sólo un modo de hablar, por supuesto: la vuelta a casa de miles de católicos que abandonaron su fe es, por entero, obra de Dios.

Sin embargo todo ayuda. El vídeo es una invitación a hacer examen, a repasar con sinceridad la película de nuestra vida, conscientes de que está en nuestra mano llegar a un final feliz a pesar de los errores pasados.


Propósito


Me cuentas que te encontraste por casualidad con una antigua amiga. No os habíais visto desde muchos años antes, pero no necesitaste demasiados preámbulos para llegar hasta el fondo: al conocer su situación y su alejamiento de la Iglesia, le hablaste de Dios y de Esperanza.

Unos días más tarde te enteras de que tu amiga acaba de fallecer inesperadamente, y me dices muy conmovida:

-Ojalá mis palabra le hayan servido. Ahora estoy pidiendo al Señor que ninguna de mis amigas se muera sin que les haya hablado de Dios al menos una vez.




jueves, 20 de mayo de 2010

700 gramos y un día

Marga, desde Bilbao, me invita a leer un blog que, en efecto, vale la pena: se llama "700 gramos y un día" y está aquí.

Este blog relata la historia, contada por sus padres, de un niño prematuro de 23 semanas, en la incubadora. Jesús, que así se llamaba, luchó por sobrevivir arropado por su familia y por una legión de personas que seguimos su aventura hasta el último día.

La laguna



Llegamos a Alcázar de San Juan a las 11,30 de la mañana.
Primera sorpresa: la laguna ya no se llama “laguna”, sino “complejo lagunar”. La cursilería burocrática es infinita. Además la han cercado a conciencia para que no entre nadie y han puesto unas torretas de observación de aves, que, naturalmente, están cerradas. Nadie sabe quién tiene la llave.
Lo de la cerca metálica no me inquieta gran cosa: seguro que alguien ha abierto un boquete suficientemente amplio para que podamos traspasarla con la conciencia tranquila. En efecto: no es un boquete, es una auténtica avenida. Un guarda me pide que deje el coche en la puerta y mira con curiosidad mis prismáticos:
—Son muy buenos —diagnostica—.
—Por dos mil euros son suyos —le respondo—.
—Sí que los valen, sí…
La laguna está rebosante de vida. Las lluvias del invierno han resucitado los carrizales y el agua se desborda por caminos que estaban resecos desde hace años. Si tuviéramos unas buenas botas de agua… 
Me acompaña Javi, que es especialista en rapaces y quiere introducirse, como yo, en el mundo de las aves acuáticas. Hoy el espectáculo es increíble. Esto no es Doñana, pero se le parece mucho.
Malvasías, porrones, patos colorados, fochas, zampullines, somormujos, garzas, garcillas, garcetas, zarapitos, flamencos, cigüeñas, cigüeñelas, charranes, avetorillos, aguiluchos laguneros, correlimos, chorlitos, carriceros de varios tipos, buitrones, lavanderas, abejarucos, carracas, oropéndolas, tarabillas...
Mientras anoto en un cuaderno algunas de las especies que hemos visto en mi mejor excursión ornitólógica de este año, Javi se echa en la hierba.
—¿Has pensado alguna vez —le digo— que estamos rodeados de maravillas, que están al alcance de cualquiera y casi nadie las ve? Dios creó la belleza para que la contemplásemos; pero hay como una resistencia a la contemplación. Estamos en mayo; el día es inmejorable y tú y yo estamos solos. Supongo que la culpa es del pecado original. El hombre escapó del Paraíso, y tiene miedo a volver.
Javi asiente y añade que lo mejor es el silencio. Yo le hago notar que los pájaros arman una bulla considerable.
—A eso me refiero —contesta—. Ése es el silencio que me gusta.


miércoles, 19 de mayo de 2010

Una peli que ojalá dé que hablar

Así comienza la película "La última cima" que el próximo 4 de junio se estrena en algunos (pocos) cines. Yo no la he visto, pero tengo un sólido prejuicio a favor.

Pensar por libre (II)

Pensar por libre puede llegar a ser peligroso. Se corre el riesgo de ser descalificado o de recibir una etiqueta infamante.

No le des vueltas, amigo: si los bienpensantes oficiales te llaman fascista, serás fascista, aunque no sepas lo que significa esa palabra. Y si te dicen "ultracatólico" porque oyes Misa entera los domingos, no trates de defender tu derecho a la libertad religiosa; sería inútil. Y si (no quiero ni pensarlo) has decidido prescindir de la televisión..., entonces me temo que no tienes remedio.

Sé normal, amigo mío; estadísticamente normal, quiero decir. En este mundo traidor lo normal y lo corriente se identifican. Por eso, cuando la mayoría sufre de gastroenteritis, lo "normal" será dejarse contagiar por la aromática epidemia.

Así interpreto yo el segundo supermicrovideo que hoy nos pone don Alfonso.


Pensar por libre

Pensar por libre no es tan fácil. En los tiempos que corren existe una manera "oficial" de pensar que incluye cosas buenas, y otras que lo son menos. Hay que detestar las hamburguesas, el tabaco y los toros; y hay que defender el pilates, el feminismo y los derechos del orangután. No te puedes mostrar demasiado en contra del aborto; no puedes decir en absoluto que una pareja homosexual no puede casarse; de ninguna manera opinar contra los anticonceptivos. Puedes ser partidario de la familia, pero no debes tener más de 4 hijos porque no es responsable. Puedes ir a Misa, pero no puedes invitar a nadie a hacerlo. Pensar por libre no es tan fácil. AS

Pensar por libre es también pedir "una Casera con don Simón" en el Palace, bendecir la mesa en el restaurante, ver, de verdad, los documentales de la 2, o escaparte al campo a ver pájaros, como haré yo esta mañana: las lagunas de La Mancha me esperan. EM


martes, 18 de mayo de 2010

El Karma y los orangutanes


Tiene 17 años y me dice que no cree en Dios.

—Mis padres son muy religiosos, pero yo no creo en Jesús y todo lo demás. Creo en el Karma.

—Ah, ¿y eso qué es?

—Pues que si te portas mal, pasará algo malo, ¿me entiendes? O sea, imagínate que matas a alguien…

—¿A Jimena te parece bien?

Jimena, que está a su lado, me mira con cara de susto.

—Sí. Bueno, pues la matas y luego el Karma hace que te caiga un tiesto en la cabeza.

—Ya. ¿Y quién es el Karma?

—Es “algo”, una energía que hay por ahí, ¿sabes?

—Estupendo. ¿Cuándo te parece que hablemos despacio de eso?

—El viernes. Hoy no, porque no tengo abierta la mente.

—Bueno, si te cae un tiesto en la cabeza, a lo mejor…

—Jo, no te rías...

Antes de salir de la capellanía me dice todo seguido sus planes para el futuro:

—Voy a estudiar veterinaria y me especializaré en primates para ir a Indonesia a trabajar, cobrando por supuesto, en una ONG de orangutanes.

Como veis, es una chica encantadora. A ver qué le digo yo el viernes.

(* El orangután de la foto probablemente está esperando el tiesto del Karma)


lunes, 17 de mayo de 2010

Los lunes, publicidad

Zinedine Zidane contempla desde un fantástico automóvil la lucha futbolística entre Lionel Messi y David Villa, cada uno con sus respectivas camisetas de la selección argentina y española. Todo para promocionar las nuevas botas F50 adiZero. ¿Ocurrirá algo así dentro de un mes?






domingo, 16 de mayo de 2010

Recordatorios

El fin del finde es un alivio. Entre Comuniones, bodas y bautizos han transcurrido estos tres días, casi sin tiempo para volar en mi globo. Ahora habrá que pensar dónde pongo los recordatorios.

Hace años, cuando los católicos teníamos la buena costumbre de ir a Misa con un librito en la mano (el misal), los recordatorios terminaban inevitablemente entre sus páginas; pero me temo que ya casi nadie usa el misal, y las estampas acaban perdiéndose Dios sabe dónde.

Los sacerdotes tenemos otra posibilidad: los cuatro tomos de la Liturgia de las horas, que antes llamábamos "breviario". Allí conservo yo varias docenas de recordatorios; pero no están todos: la gran mayoría descansan en una caja de madera que abro con frecuencia para no olvidar a las pequeñas que un día recibieron la Primera Comunión de mis manos.

Mañana por la mañana guardaré allí el de Nachete, el primogénito de Nacho y Alicia, y las tres estampas que me dió Carlota, la pequeña de la tribu Pimentel. También me regaló un señalador de libros con la fecha de su Primera Comunión y un bonito dibujo del Arcángel San Rafael. Tendré que buscarle otro destino.

En la parte posterior de este peculiar recordatorio, Lupe, que es una de mis 315 alumnas predilectas, y también madre de Carlota, ha escrito una oración, que reproduzco con su autorización expresa. Como la cartulina es estrecha y alargada, la ha puesto así, casi como si fuera un poema:

"Jesús, mira a mis hijos.
Tu amor creador me los dio;
mi corazón de madre
te los entrega.
Que yo sepa respetar
los planes que Tú
tienes sobre ellos.
Míralos con predilección.
Que te sean fieles
hasta la muerte.
Que ellos sepan amarte a Ti,
y por Ti
a todos los hombres.
Que pasen por el mundo
haciendo el bien
y que un día los vea
contigo en el Cielo.
Toma mis sufrimientos
y mi vida por ellos.
Soy su madre."


sábado, 15 de mayo de 2010

Primum vivere, deinde philosophare

A algunos, la astenia primaveral (esa mini depresión que llega con el polen y las alergias) les pone sentenciosos y solemnes. Más de un chaval he visto yo que, en estas fechas, se dan a la filosofía existencial y lloriquean mientras se preguntan si la vida tiene sentido.

En estos casos, alguien tiene que devolverlos a la realidad; como en este fantástico supermicrovídeo que me pasa don Alfonso. Aquí vendría como anillo al dedo aquel diálogo entre Babieca y Rocinante:

–Metafísico estáis. –Es que no como.

El finde


Me dice Jorge que ando un poco perezoso últimamente, que apenas he escrito en el gobo. Se conoce que 18 entradas en 15 días le parecen pocas, y a lo mejor tiene razón, porque cuento con la valiosa colaboración de don Alfonso y sus microvídeos.

Lo que no me gusta es que me acuse de pereza. Apenas tengo unos minutos para sentarme frente al teclado, y el finde se presenta regular. Hoy he celebrado una boda bilingüe en la iglesia de San Jorge, que veis en la foto: Julien, un parisino pelirrojo con cara de buen chico, se ha casado con María, otra antigua alumna a la que no he sabido decir que no. Julien ha recitado en castellano y de memoria la fórmula del consentimiento matrimonial, y María ha hecho lo propio, pero en francés. Yo me he alargado demasiado en la homilía y me lo he pasado la mar de bien localizando entre los asistentes a algunas viejas glorias de Aldeafuente. Estaban Alicia y Nacho, que no han cumplido aún sus diez años de casados (aquí conté su boda), y ya tienen 6 niños. Mañana por la tarde bautizaré al último una hora después de que el mayor haga la Primera Comunión. He tenido que decir que no a la tribu Pimentel, que también reclamaba mi presencia.

Luego tendré un retiro, la visita a un par de enfermos. Y celebraré la victoria del Valladolid sobre el Barcelona, o todo lo contrario. Además será San Isidro: agua, azucarillos y aguardiente.

Para colmo, me escribe Dani para decirme que nos quedamos sin golondrinas. No me lo creo.




viernes, 14 de mayo de 2010

14 de mayo, San Matías


Fue
elegido apóstol por sorteo y se incorporó al grupo de los 12 en sustitución de Judas, mientras esperaban la venida del Espíritu Santo. San Pedro dirigió el concurso.

¿Comprendéis por qué le tengo una especial devoción? Siempre he sospechado que a los sacerdotes nos eligen así: no por ser más listos ni más santos ni más elocuentes. Simplemente nos toca. ¿Mala suerte? Al contrario. Es el premio gordo de la lotería. Y estoy persuadido de que en todos los casos, la Virgen María manipula la ruleta para que la bola caiga en la casilla justa.



jueves, 13 de mayo de 2010

The New York Times hace una encuesta


No me gusta sacar demasiadas conclusiones de las encuestas, que casi siempre son engañosas, pero ésta que publico a continuación parece significativa. La ha realizado entre sus lectores el New York Times que, como es sabido, capitaneó la campaña mediática contra el Santo Padre con ocasión de los escándalos de pederastia.

Ahora el diario comprueba con sorpresa que la "imagen" del Papa no se ha deteriorado lo más mínimo. Al contrario: ha aumentado enormemente su prestigio, y los católicos están más unidos a él que nunca.

Estos son los datos:

"El 88% de los católicos encuestados, sean practicantes o no, manifiesta que los escándalos sexuales cometidos en la Iglesia no afectan a su trato con sacerdotes; el 87% señala que no afectan la participación de sus hijos en la comunidad eclesial; el 82% dice que no afectan a su asistencia a misa y el 79% reconoce que no afectan a sus donaciones.

Una de las cifras más reveladoras es la que se refiere a la aprobación de Benedicto XVI. Mientras que en marzo pasado el índice de aprobación del Santo Padre era el 27%, al inicio de mayo el 43% manifiesta tener una visión positiva del Papa por su firmeza frente a la crisis.

Al encuestar a católicos practicantes sobre la acción de la Iglesia, el diario estadounidense publica que el 62% dice tener una buena opinión de sus líderes; el 75% cree que el Vaticano se esfuerza en prevenir los abusos mientras que sólo el 17% piensa que éste intenta ocultar los abusos; el 91% de los encuestados confía en la capacidad de la Santa Sede para prevenir los abusos futuros.

Asimismo el 89% cree que los abusos son tan comunes dentro como fuera de la Iglesia. Finalmente el 58% considera que la prensa ha sido desproporcionada al tratar el tema."


La moda que mola


Al salir de la capilla, donde acabábamos de celebrar la sencilla ceremonia de imposición de escapularios, pude observar la camiseta de Luis.

-¿Me dejas que te saque una foto?

-Vale.

-¿Puedo ponerla en mi blog?

-Por mí...

Gran tipo este Luis. Si no estuviera tan cansado esta noche me inventaría algo para comentar su sorprendente camiseta.


miércoles, 12 de mayo de 2010

El peor tenista del mundo




Nadie puede afirmar con rigor que Robert Dee sea un tenista de éxito. De hecho perdió los 54 primeros partidos de su carrera como profesional. Sin embargo tampoco saquemos las cosas de quicio. Hay que reconocer que el muchacho tiene mérito: no es nada fácil perder siempre. Yo mismo, a pesar de mi manifiesta torpeza con la raqueta, he ganado algún encuentro sin querer, aunque ahora mismo no recuerdo bien si mi rival se presentó en la pista o tuvo un ataque de gastroenteritis. En cualquier caso, morder el polvo siempre, sin pausas ni desfallecimientos, es todo un record y, como tal, merece respeto y consideración.

The Daily Telegraph, que es un diario frío y cruel, no opina lo mismo, y, en lugar de alabar la perseverancia del atleta y su franciscana humildad en la cancha, se ha permitido hacer bromas sarcásticas asegurando que se trata de “el peor tenista del mundo”. Y eso no está bien, francamente. Uno entiende que el bueno de Robert se haya sentido molesto y haya recurrido a su abogado para interponer una demanda por difamación contra el periódico.

Ignoro cuántos pleitos de este tipo habrá ganado en su vida el letrado en cuestión. No sé por qué sospecho que su carrera debe de estar a la altura de la del cliente. Al menos en esta ocasión sólo ha conseguido añadir una derrota más al historial deportivo de su patrocinado. En efecto, una juez británica (aunque me torturen jamás escribiré “jueza”) ha declarado solemnemente que el periódico tenía razón; estamos, también según ella, ante el peor tenista del mundo.

Al conocer la noticia, Kloster y yo nos apresuramos a felicitar a Dee por su 55ª derrota consecutiva. Habría sido lamentable y poéticamente impropio que la primera victoria del tenista se produjera, no sobre tierra batida o sobre hierba, sino sobre la pulcra moqueta de un tribunal. La sentencia demuestra, además, la verdad del viejo aforismo jurídico: summum ius, summa iniuria: el derecho estrictamente aplicado es una gran injusticia.

¿El peor tenista? ¿Por qué? Un tenista malo malísimo era Mc. Enroe que llegó a ser número 1 del mundo pero se lo gastaba todo en antiácidos para combatir la furia asesina que demostraba en cada partido. Mc Enroe no sabía jugar, sólo sabía ganar. Y si alguna vez caía derrotado, se ponía de morros, rompía la raqueta con saña e incluso lloraba a lágrima viva como si le hubiesen arrancado el hígado sin anestesia. Cualquier cosa con tal de no felicitar a su adversario.

Robert Dee, en cambio, disfruta jugando. ¿Por qué si no continúa en el circuito profesional? Nunca ha recibido un premio, ni falta que le hace, pero ha ganado algunos juegos e incluso varios sets. Los demás tenistas están encantados de enfrentarse con él porque saben que no es peligroso y siempre se comporta como un autentico gentleman: no protesta las decisiones de los árbitros, sonríe a los adversarios, da la enhorabuena al vencedor en cinco idiomas y sabe muy bien que la vida no es un sueño, sino un juego en el que lo importante es luchar sin perder nunca la sonrisa.

Me dice Kloster que se siente muy identificado con este gran tenista británico porque él también acumula en su historial series interminables de derrotas. Asegura que se pasa la vida luchando contra la gula, la pereza, la envidia, la soberbia…, y los resultados están a la vista. Alguna victoria habrá habido, digo yo, pero jamás un partido completo. A veces gana un set a la gandulería o al egoísmo, pero siempre se vengan los pecados capitales y acaban venciéndole en el tie break.

Sin embargo, no hay que desanimarse. Le recuerdo a Kloster que hay que seguir luchando, porque hasta el rabo todo es toro y en la batalla de la vida lo importante no es el curriculum que uno pueda presentar al llegar a la meta: basta con ganar un punto, una bola, la que pondrá fin al partido.

–¿Y cuándo caerá esa bola?

–Cuando Dios quiera, colega. Si no sueltas la raqueta, Él se encargará de suspender el partido cuando vayas ganando.



martes, 11 de mayo de 2010

Famosos en mi acera


Si es que no tengo suerte: precisamente hoy, cuando ya he decidido cambiar de peluquería porque se me jubiló Antonio, mi esquilador de cabecera, al pasar junto a la entrada del establecimiento, veo que salen dos clientes famosos: Sergio Ramos y otro que no identifico, pero que, sin duda es también del Madrid. Entran en un cochazo de esos que parecen camiones de lujo y salen de estampida.

A mi lado, un chaval de quince años o así, exclama:

-¡Qué fuerte!

Como el muchacho está sólo y yo soy el más cercano, supongo que habla conmigo. Le pregunto:

-¿Con quien va Sergio Ramos?

-Con Xabi Alonso. Qué fuerte...

Fuerte o no, decido hacerme el tonto:

¿Alonso? ¿el de Ferrari?

El chaval me responde muy correctamente que son dos alonsos diferentes.

Unos metros más adelante me cruzo con una actriz superconocida incluso por mí, que camina muy deprisa entre los alaridos de un grupo de machos ibéricos vociferantes. No me atrevo a decir su nombre. No sea que meta la pata otra vez.

Antes de llegar a mi destino, frente al Hotel Lagasca, aún veo a otra famosa rodeada de mirones.

-¿Y ésa quién es?

-Estuvo en "Gran hermano" hace mucho...

No sé si podré reponerme de tantas emociones.


lunes, 10 de mayo de 2010

Los lunes, publicidad

El Metro de Madrid ha hecho excelentes anuncios. Éste es uno de los mejores.

domingo, 9 de mayo de 2010

Para qué sirve...

La primavera parece un tiempo para la melancolía. No sé si serán los exámenes, las alergias o la famosa astenia, pero cada día veo más lágrimas —casi siempre femeninas— y más “mini depresiones” entre chavales y adultos.

El yonosirvoparanada que me soltó anteayer un tipo de 17 años con 1,90 de estatura, nos dio ocasión para iniciar una caótica conversación sobre el sentido de la vida, el trabajo, la familia, los amigos, el noviazgo y los planes que Dios tiene para cada uno de sus hijos.

Recordé entonces una escena de "La Strada", el inolvidable film de Fellini, que siempre he tenido muy presente.

No era la primera vez que me venía a la cabeza esta secuencia de la película. Ya hace quince años escribí un cuento titulado "la estrella que no servía para nada" y lo conté en tres o cuatro capítulos a las niñas de primaria que iban a hacer la Primera Comunión. Aquel cuento estaba inspirado precisamente en el diálogo de Gelsomina con el payaso. Yo habría querido tener el texto escrito para incluirlo en el cuento, pero no lo encontré: la película ya no estaba disponible y aún no existían los vídeos de YouTube.
He aquí un minuto de esa escena. Don Alfonso la ha encontrado en italiano con subtítulos en inglés, pero ha incorporado otros subtítulos en castellano.



Por cierto, el cuento, resumido y simplificado, se convirtió en el capítulo 4º de "el belén que puso Dios" y se tituló definiticamente "Para qué sirve una estrella".

La Primera Comunión de Sofía


Ayer, sábado, abrimos el colegio para una fiesta muy especial: Sofía celebraba su Primera Comunión. Estuvimos muy pocos porque la protagonista lo quiso así. Participaron sus amigas más íntimas y Julia, la directora del centro, Inés, que la ha preparado para recibir al Señor, María, Merche y, por supuesto, su familia: su madre, sus abuelas, hermanos, tíos...

La ceremonia nos salió solemne y sencilla al mismo tiempo. Sofía ocultaba su nerviosismo detrás de una sonrisa esplendorosa. Al terminar, nos hicimos unas fotos en el jardín. Sobre estas líneas, la familia entera (y yo, que me colé junto a la abuela), con Sofía en el centro entre su abuelo Manolo y su madre. Debajo, con Inés, la profe, que ha dirigido su preparación, y dos de sus mejores amigas: Inés y Blanca.

sábado, 8 de mayo de 2010

Puntos negros

“El tercer hombre” es uno de los films más famosos de la historia del cine. Yo, que no soy precisamente un cinéfilo, tengo grabadas en la memoria cada una de las secuencias de esta película, pero, sobre todo, los diálogos.

Es ya un tópico afirmar que estamos en la civilizaciónde la imagen, que una imagen vale más que mil palabras; pero, a la hora de la verdad, lo que recordaremos siempre de las mejores películas de nuestra vida no es el colorido de los paisajes o los efectos especiales de la Guerra de las galaxias, sino las frases lapidarias de Humprey Bogard en Casablanca o los diálogos geniales de las comedias de Lubitsch, en blanco y negro. En definitiva, las palabras.

En este breve supermicrovídeo que aporta hoy don Alfonso Sanz, Orson Welles dice una terrible verdad: los seres humanos, vistos de lejos, somos sólo puntitos negros que se mueven. ¡Qué sencillo sería borrar algunos como si se tratara de un videojuego!

Es un tema recurrente en la literatura: si nos diesen unos miles de dólares por cada puntito negro que eliminásemos y bastara con apretar un botón sin que nadie se entere, sin sangre, sin gritos de las víctimas, sin demasiados reproches...

Rousseau habló de esto y también Alejandro Casona en "La barca sin pescador". Lo malo es que no se trata sólo de un juego literario: los fetos abortados voluntariamente —"los niños invisibles" los llamé hace algunos años— son sólo eso, puntos negros sin rostro, que alguien borra de este mundo entre vuelos de batas verdes y música de Mozart.

viernes, 7 de mayo de 2010

Altanería y bajanería

Es inteligente y lo sabe. (Si no lo supiera, no sería tan inteligente).

Es de las más guapas y también lo sabe. (Lo saben sobre todo los moscones que la rodean).

Es muy estudiosa. (Los profes también lo saben y le dicen que no exagere).

Se expresa muy bien, tiene un vocabulario más rico que el de sus compañeros de clase. (Eso lo sé yo sobre todo).

Podría ser una presumida insoportable y caer de lleno en el pecado capital de la altanería. Pero no: lo suyo es la “bajanería”, uno de mis pecados provinciales preferidos.

Está frente a mí, colorada como un tomate porque tiene que exponer un tema en público y sólo de pensarlo le tiemblan hasta las orejas.

—Así que te preocupa lo que los demás van a pensar de ti. ¿No es eso?

—Sí —responde con su vocecita de jilguero acatarrado—.

—Bueno, pues te diré un secreto. Yo sé perfectamente lo que pensarán. ¿Te lo digo?

—Sí…

—Nada. No pensarán absolutamente nada. Lamento comunicarte que casi nadie piensa en ti. Cada uno va a lo suyo. En ti piensan tus padres de vez en cuando y el chico ése con el que sales. Así que no seas presumida y lánzate, que a nadie le importa un pito lo que digas.

—Jo.

Casi la he convencido.

jueves, 6 de mayo de 2010

Los otros mendigos


Hay otros pordioseros que también buscan y asaltan a los curas: los que mendigan oraciones. Uno se los encuentra por todas partes: en las iglesias, en la calle, en el autobús. Incluso en Internet. Es cierto que hace años había más, pero nunca faltan, gracias a Dios. Los mendigos de oraciones saben que los sacerdotes, por muy miserables que seamos, celebramos el Sacrificio de Cristo, que intercede por todos desde la Cruz. Somos, por tanto, muy poderosos delante de Dios. Tanto como los enfermos, los niños, los ancianos, los pobres…

Acabo de repasar mi lista de intenciones pendientes: son 6. He aquí el ejemplo de una mis lectoras:

“Soy fiel seguidora de su blog aunque no escriba en él. Esta vez me gustaría pedirle un pequeño rezo por un chiquitín que necesita oraciones de muuuucha gente; éste chiquitín está luchando por sobrevivir cada día, y necesita de nuestras oraciones. Sus padres ya tienen dos niños preciosos y ahora, hace diez días más o menos, les ha nacido el tercero con tan sólo 26 semanas de gestación. Los padres están pasándolo mal pues el niño está en una incubadora luchando como un campeón…”

El mensaje continúa con detalles que sería indiscreto reproducir. Pero yo, al leerlo, he recordado a un anciano…

Ha pasado más de un año. Solía coincidir con él frente al ascensor del parking, y aquel día me hizo señas para que me acercara. Como siempre, estaba a su lado el muchacho ecuatoriano que lo llevaba de paseo empujando la silla de ruedas. En aquella ocasión la silla estaba vacía y el anciano ocupaba uno de los bancos del pequeño jardín de la calle Panamá.

—¿Me llamaba?

El anciano tenía unos ojos muy azules y una piel acartonada, como sin vida. Me agarró la mano derecha, que yo le había tendido, y la besó.

—Perdone, padre; tenía ganas de hacerlo —añadió—.

Yo traté de decirle que no tenía nada que perdonar; pero él continuó:

—Recen por el Papa. Lo necesita mucho.

Lo tomé como un encargo personal a pesar de que pedía y pido por el Santo Padre todos los días. Hoy rezaré también por aquel anciano y, por si ya está en el Cielo, que es lo más probable, haré de mendigo y le diré que me apoye, porque ahora él es mucho más poderoso que yo.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Esta semana también hay publicidad

Heineken sigue en su línea de realizar spots divertidos. Tras el famoso anuncio del armario-frigorífico repleto de cerveza, que hace gritar de entusiasmo a los chicos en contraste con las chicas que se fascinan ante un vestidor, ahora llega Man with Talents, un programa de televisión para hombres, al que las mujeres no encuentran el sentido. Muy del estilo del humor Heineken for men. A mí me recuerda aquel viejo anuncio del coñac Soberano en el que se decía: ¡es cosa de hombres!

Espero que este anuncio llegue pronto a España, más que nada para ver qué dice la minstra de Igualdad.

martes, 4 de mayo de 2010

Mono de globo




Mono: “síndrome de abstinencia, necesidad, deseo apremiante o añoranza de algo” (DRAE).

Al fin, los sabios de la lengua española han incluido el sustantivo "mono" en el diccionario con su significado preciso. Menos mal, porque, después de seis días de ausencia para asistir a un curso de retiro, puedo decir, con todas las bendiciones académicas, que vuelvo al globo con mono.

Entro de un salto en la barquilla y compruebo que don Alfonso se ha superado a sí mismo con los supermicrovídeos. A mí no se me han caído dos lágrimas como a él, porque lamentablemente no puedo llorar desde que me rompí la calavera hace muchos años, pero me he emocionado igual.

Ahora debería resumir en pocas palabras el curso de retiro que acabo de terminar, pero el asunto es peliagudo: tengo la agenda llena de notas y la cabeza abarrotada de ideas y de emociones que no sería discreto transcribir. Sin embargo me sitúo frente al teclado y me viene a la imaginación una imagen: la sonrisa del sacerdote que predicaba. Eso es. Basta con que hable de esa sonrisa.

Hay sonrisas melancólicas, serviles, educadas, protocolarias, tristes, embusteras, insolentes, cínicas, publicitarias, de político en campaña, de vendedor de enciclopedias, de gracioso insoportable o de pistolero a sueldo; pero la de don Miguel Ángel no era de éstas; él se reía en serio, quiero decir en broma, o sea de verdad. Estaba contento y contagiaba optimismo y esperanza a los que le oíamos, también cuando hablaba de los temas más profundos y graves de la existencia humana: el pecado, la muerte, las verdades eternas. Creo que nos ha ayudado a rezar sin dejar de reír y a reír sin dejar de rezar.

Supongo que si se entera de que estoy escribiendo sobre él, se le borrará la sonrisa de la cara y sentirá deseos de estrangularme; pero este globo es un diario y algo tengo que contar.

Sólo una cosa más: ¿Cuántos años han pasado desde que hicisteis el último curso de retiro? Os aseguro que vale la pena escaparse unos días al campo sólo para oír hablar de Dios y para hablar con Dios. Vale la pena hacer silencio en el corazón para escuchar a Jesucristo, que casi siempre habla en voz baja, pero se hace oír si le dejamos. Vale la pena dejarse mirar por el Señor y abrir algunos armarios del alma que quizá llevan cerrados demasiados años. Vale la pena ventilar la conciencia, abrir las ventanas de par en par para que entre la primavera.

Todo eso y algo más es un curso de retiro.

Vuelvo a casa

Alcaudón común
Leo en el periódico que ha vuelto la primavera, pero no me explican de dónde. ¿Es que se había marchado de vacaciones? ¿Se la llevaron al Sur las aves migratorias y regresa ahora con ellas? ¿Dónde pasó el invierno esta primavera errante?

Yo creo que nos engañan. La primavera no se fue; murió hace nueve meses y su alma se quedó aquí mismo, oculta en las raíces sombrías de los chopos, en la nieve de las cumbres que ahora galopa monte abajo y se reparte en docenas de arroyos para bañar los campos. La primavera nace y renace siempre nueva, sin memoria de sí misma. Ella sabe que no estuvo aquí antes, que es una recién nacida. Todo se estrena en mayo: las flores de los almendros del jardín, el verde luminoso de las hojas nacientes, la luz nítida del campo… El regato que canta caudaloso entre las rocas junto a la ermita de la Virgen no es el mismo de hace un instante. Ya lo dijo Heráclito: el martín pescador no pescará dos veces en el mismo río.

Las aves sí son viejas. Regresan del Sur y recuerdan muy bien dónde dejaron el nido en que nacieron. Ya han llegado los abejarucos que vuelan haciendo sonar en el cielo su coro de violines tremolantes. He visto a los fieros alcaudones afilar sus armas y he oído al anochecer el maullido de una oropéndola que no quiere dejarse ver.

Regreso a Madrid. Ha terminado el curso de retiro, y me quedo con unas palabras del Apocalipsis que son una promesa de Dios para los que alguna vez hemos pensado que nuestras miserias son viejas y recurrentes como los pájaros migratorios y que es imposible volver a empezar. Ecce nova facio omnia!, dice rotundamente el texto latino: “yo renuevo todas las cosas”. El Señor nos asegura que su Gracia estrena una primavera en el alma, con tal de que nos dejemos amar y perdonar por Él.

Ha descendido bruscamente la temperatura. Por un momento parece como si la primavera se replegara a sus cuarteles de invierno; pero es sólo una ilusión. Mañana o pasado cantarán otra vez los ruiseñores.

lunes, 3 de mayo de 2010

Vulgaridad

Decía Chesterton algo así como que la vulgaridad es estar cerca de la grandeza y no enterarse. Esos poderosos "mass media" que se han permitido opinar sobre Benedicto XVI, y discutir su integridad personal, son vulgares. Son vulgares porque han escrito sobre un hombre grande, sobre un alma pura, y no se han dado cuenta. Al menos Poncio Pilato no se atrevió a juzgar a Jesús, y aun así, la historia le recuerda como un hombre pequeño, que estuvo muy cerca de la verdad, pero no la reconoció. Discutir la integridad del Papa ha convertido algunos medios de comunicación en "periodiquillos de barrio" y ellos lo saben. AS


sábado, 1 de mayo de 2010

No estamos solos

Acabo de recibir este video y se me han saltado las lágrimas (dos). No tengo más remedio que sacarlo en el globo. No os quedéis en la emoción; hay que rezar. Hay que rezar por el Papa y por todos los sacerdotes. ¡Hala! AS



Abogada nuestra

Hay una sensación bastante general de desconfianza en la justicia. Algunos jueces no han sido un buen ejemplo, otros -quizá- no son lo bastante valientes. El hecho es que personas que uno piensa que deberían estar entre rejas, están en su casa; y, al revés, gente buena que no ha hecho daño a nadie se ve asaltada por procedimientos judiciales o cuasijudiciales implacables (fijaos el "proceso" a que ha sido sometido el Papa estos días). Un amigo mío, que es juez, dice que todo depende del abogado que tengas. Pues bien, para todos mis asuntos, humanos y divinos, yo tengo una abogada que jamás ha perdido un caso. AS