martes, 17 de agosto de 2010

Aves de por aquí (X)

El águila imperial

A muy poca distancia de Molinoviejo se encuentra el valle de Valsaín, uno de los pocos lugares del mundo en el que aún anidan varias parejas de águilas imperiales.
Valsaín se sitúa en la vertiente norte de la Sierra de Guadarrama orientado de sur a norte; tiene una anchura media de 6 kilómetros y una longitud aproximada de 9. La altitud de la zona oscila entre los 1.100 metros de Molinoviejo y los 2.125 de Siete Picos.

Los Montes de Valsaín ocupan cerca de once mil hectáreas, y, según parece, pronto serán declarados “Parque natural”. Más de la mitad de su superficie está poblada por pinos silvestres, los famosos pinos de Valsaín, que se elevan al cielo enhiestos como mástiles enormes de excelente madera y constituyen desde tiempo inmemorial, el motor económico de la zona.

El valle y los montes, están traspasados por la carretera que une Segovia con Madrid salvando el puerto de Navacerrada. Hay algunos otros caminos y sendas asfaltadas, pero el impacto de la población humana es mínimo.

El Catálogo de la fauna de los Montes de Valsaín recoge más de 210 especies de vertebrados y 570 de insectos. De mamíferos y reptiles sé poco, pero he podido contemplar muchas de las 150 especies de aves que hay en la zona y que, en su mayoría, ponen aquí sus nidos. Entre las más exóticas, destacan por su número el buitre negro (Aegypus monachus) y algunos ejemplares de águila imperial ibérica (Aquila adalberti), que de vez en cuando sobrevuela Molinoviejo. También tenemos, por supuesto, buitres leonados águilas calzadas y perdiceras, milanos reales y negros…, y picapinos, garzas, milanos, autillos, herrerillos, pinzones, palomas torcaces, chovas, pitos reales, arrendajos...

El águila imperial ibérica quizá no tenga la planta ni la gallardía del águila real, pero se le parece mucho y, como es sólo española, la hemos coronado emperatriz. Quedan pocas y el peligro de que se extinga es real; pero, desde las leyes proteccionistas de los años 60, el número de parejas va aumentando poco a poco. Ya andamos por las 250.

La mejor forma de distinguir a una imperial de una real es fijarse en la parte superior de las alas, en el hombro: el águila imperial tiene una extensa mancha blanca, como si estuviera cubierta de nieve.

Hace años un chaval me interrumpió en una charla sobre aves:—¿Y por qué le preocupa que se extinga una especie de pájaros?

—¿No te importaría —le contesté— que alguien entre en el Museo del Prado y queme “Las Meninas, de Velázquez”?

—No es lo mismo.

—En efecto, no lo es. El águila imperial es una obra de arte mucho más perfecta que cualquier cuadro. Y si un día desaparece, nadie podrá reconstruirla y echarla a volar.
* * *
Hoy no tengo ningún vídeo bueno sobre esta especie. El mejor está aquí, pero no he sido capaz de trasladarlo al globo.

6 comentarios:

Sinretorno dijo...

Le ha salvado en el post la pregunta del chaval. Lleva usted dando la tostada con las aves diez días por lo menos. Si es para mejor amar la creación valga, pero también podría hacer un tratado de ornitología. Con aprecio y cariño.

Enrique Monasterio dijo...

No sé qué haces tú despierto a estas horas

Antuán dijo...

Buenos dias medespertealas 6, antes todavía y no tengo tantos estudios como el del retorno (desconozco esa ciencia) q. me recuerdaa mi hermano Carmelo,el hijo pródigo de la familia q.aunque no para en casa para mi cumple llamo desde Grecia pero a mi madre le dijeremos q. en Menorca como no sabe geografía, puede estar ya en Japón q. era su último destino de su segunda vuelta al mundo si le queda algo en la cartilla. le vendria bien un albatros. Las aguilas, ah! ¡Volar como las aguilas! que bien suena como decia san Josemaria y no como aves de corral. que tambien aportan algo para la cocina, nada como un par de huevos fritos con chorizillos q.me traje del pueblo de esos picantes para mis compinches. que os cunda. Adiosle.

GAZTELU dijo...

Me han encantado los 2 comentarios,el de sinretorno y el suyo.

Yo siento no participar pero no entiendo absolutamente nada de aves pero afirmo que sus reportajes son buenísimos y es una manera de ver a Dios en la naturaleza.
Me marcho el jueves al valle del Baztán al lado de Pamplona,allí le diré a mi hermano,experto por su condición de cazador y amante de la naturaleza,que me dé una pequeñas clases.
Le recordaré especialmente D.Enrique porque en casa habita un buho desde hace generaciones que me deleita los oídos junto a las campanas de la iglesia pegada a casa.
Realmente son mis únicos 10 días de descanso al año,porque como el norte nada,cada día lo tengo más claro.

No se meta con los que tenemos el vicio de levantarnos a estas horas indecentes!!!que son las mejores del día porque el silencio es la mejor medicina para empezar el día.
GRACIAS

Sinretorno dijo...

No podía aguantar en cama sin saber de qué ave iba a hablar hoy.

yomisma dijo...

El post no tiene desperdicio: hasta Dan Hamas de darse un paseo por Valsain (que siempre pense que se escribia con B). Pero Los comentarios son lo que me ha despertado de verdad. Antuan, eres único. Sigue escribiendo así, y llegaras a la altura de Delibes que se codeaba con las Águilas imperiales de vez en cuando.