martes, 2 de octubre de 2012

2 de octubre, de madrugada



¿Habéis visto qué magnífico espectáculo en tecnicolor nos ofrecen las barcas de pescadores que están fondeadas en los pequeños puertos del Cantábrico? Cuando voy a Bermeo, uno de los rincones más hermosos de mi tierra, suelo detenerme unos minutos para contemplarlas desde lo alto del monte. Siempre están recién pintadas, y no porque los pescadores sean especialmente pulcros ni porque compitan entre ellos en un concurso de belleza. Esos colores vivos ―verde, rojo, amarillo― son tan imprescindibles para su oficio como las redes de pesca, porque la pintura protege el casco de la corrosión del agua salada. 
Esta mañana, al levantarme, me vestiré como un rey. Me pondré una camisa, blanca de algodón recién comprada, con un alzacuello generoso. En los puños, los gemelos dorados ―quizá sean de oro―, con una piedra verde en el centro, que me legó Isidoro Rasines a su muerte. Cubriéndolo todo, la sotana, limpia y planchada, gracias al trabajo impagable de las chicas de la administración. Y los zapatos, lustrosos, ya que no nuevos, que he sometido a un tratamiento de betún y bayeta, al modo tradicional.
Con este uniforme, que algunos consideran trasnochado, me dispondré a predicar la meditación y a celebrar la Santa Misa en la fiesta de los Santos Ángeles Custodios, 84º aniversario de la Fundación del Opus Dei.  En el oratorio todo estará dispuesto con particular mimo: el alba de fiesta, la casulla blanca bordada en oro y unos vasos sagrados tan limpios y resplandecientes que cualquiera pensaría que son auténticas joyas.
Al pensar estas cosas, me han venido a la memoria las barcas de colores del Puerto de Bermeo. Me imagino a mí mismo como uno de esos botes recién pintados. También yo necesito verme así, vestido de gala. No tengo otra forma mejor de expresar la alegría y la solemnidad de la fiesta. La belleza nunca está de más. El sacerdote debe defenderla frente al feísmo imperante. Sin ella, el casco de la barca de Pedro corre peligro de corroerse.
Son las 6 de la mañana. He dormido poco esta noche; lo suficiente para escribir estas tonterías.



14 comentarios:

pacita dijo...

Ni mucho menos son tonterias, son las vivencias de una persona enamorada de su vocación y de la Obra a la que pertenece.De todo corazón Felicidades D.Enrique !!!!!AAAAH y hoy postre de cucharilla eh?

Papathoma dijo...

Muchas felicidades, D. Enrique y a todos los de la Obra que asomáis por aquí. También a todos los demás por lo que nos toca, aunque solo fuera por ser compañeros de viaje en este globo. Y una oración especial por los simpáticos insultadores oficiales, que tanto dolor y rabia deben llevar dentro. Que al menos hoy tengan un día feliz.

Cordelia dijo...

También yo he dormido poco esta noche. Suficientemente poco como para que me emocionen esas tonterías.
Felicidades, don Enrique, y a todos los que de alguna manera sientan como suya la fiesta de hoy.
Que tengamos un día estupendo.

P. Albrit dijo...

Felíz día, don Enrique!

yomisma dijo...

También lo celebraré a mi manera: adoración en la parroquia, Rosario vivo en el colegio (mi hija es un Padrenuestro), y confesión por la tarde. Espero que mi ángel este contentó.

Rocio dijo...

Muchas felicidades a tod@s los que de una forma u otra pertenecen a La Obra y al cuerpo de la Policía Nacional,hombres y mujeres que trabajan día a día, por nuestra seguridad.

AleMamá dijo...

¡Así me gusta! guapo y contento, como Dios manda.

Anónimo dijo...

Por qué dice que son tonterías, don Enrique? Yo me he levantado un poco antes para peinarme con más cuidado y darme una capa de pintura (un poco más fina que la de las barcas). Cuando es fiesta, parece que si uno se arregla más por fuera, el alma anda sola.
Y me encanta que haya estrenado camisa. Y que los gemelos sean heredados.

Anónimo dijo...

Muchas Felicidades D.Enrique y a todos los de La Obra!!!
Yo hoy me he dormido pensando en que estaba escondida, como una niña, entre las faldas del traje de fiesta de La Virgen para poder ver, sin que nadie se diera cuenta, la gran fiesta que tienen hoy en El Cielo por el cumpleaños de La Obra, qué gran suerte!!! y qué bien me he despertado!!!
Le agradezco de antemano que encomiende una intención personal.
Que tenga un buen día!!!

Rocky Balboa dijo...

Felicidades D Enrique, a usted, y a todos los de la Obra, aunque yo por ir a u colegio de Fomento ya formo una parte (chiquitita).
un abrazo en este día tan especial.

Antuán dijo...

No son tonterias. describir la belleza en cualquiera de sus formas, sertirse orgulloso de ser lo que se es. No dejar que el casco de la barca de Pedro se corrompa.¡Faltaría más! ¡Felicidades! por este dia. que lo disfruten. Adiosle

Vila dijo...

Felicidades D.Enrique, y al igual que Cordelia felicito también a todos los que consideran suya esta fiesta de una forma u otra. En cualquier caso es un día de acción de gracias por todo lo alto.

Anónimo dijo...

Bueno, tampoco hay que pasarse...

Mercedes dijo...

¡Muchas felicidades a todos!
Y aunque sea con mucho atraso, creo que lo de que San Isidoro de Sevilla sea patrono de los informáticos, es porque fue el primero en hacer una "base de datos" con una de sus obras, que ahora mismo no me acuerdo cómo se llama. ¡Pues sí que lo he aclarado...!