miércoles, 3 de octubre de 2012

Los prejuicios sexistas en la enseñanza mixta



Aunque el título le haya salido con rima, Ignacio Aréchaga ha escrito un espléndido articulo en aceprensa, que no me resisto a reproducir. Aréchaga siempre se hace entender si dificultad. Su prosa es transparente, y tiene la mala costumbre de dar en el clavo.


¡Alto a los prejuicios sexistas en la escuela! Podría ser una consigna para reformar la escuela en Afganistán o en la India, pero en realidad se refiere a la escuela en Francia, y es el titular de un artículo firmado conjuntamente por el ministro de Educación, Vincent Peillon, y la ministra de los derechos de las mujeres, Najat Vallaud-Belkacem. (Le Monde, 27-09-12).
 
La enseñanza en Francia ha buscado siempre asegurar la igualdad de oportunidades y entre los sexos. Estos ideales fueron invocados también cuando en 1975 la enseñanza mixta se adoptó como principio organizador en la escuela pública, aunque en realidad también se impuso por la insuficiencia de locales y profesores ante el avance de la escolarización en esa época.
 
Casi cuatro décadas después, los dos ministros constatan: “Ni la igualdad jurídica, ni la enseñanza mixta han bastado para abolir el distinto modo de mirar a los chicos y chicas, ni la construcción sexuada de los itinerarios escolares ni las violencias sexistas en la escuela”. Un severo diagnóstico. Por lo visto, mezclar chicos y chicas no basta para asegurar la igualdad. “La escuela está lejos de ser neutra desde el punto de vista del género”, aseguran los ministros.
 
La desigualdad más patente en los últimos tiempos es que a los chicos les está yendo peor. Las chicas tienen más éxito en los exámenes y, en cambio, entre los chicos es mayor el fracaso escolar y el abandono prematuro de los estudios. El 76,6% de las chicas francesas obtienen el título de bachillerato frente a un 66,8% de los chicos.
 
Si fueran las chicas las que tuvieran mayor fracaso y abandono escolar, inmediatamente nos preguntaríamos si los profesores se adaptan bien a sus necesidades, si el sistema no está inspirado en criterios masculinos o si el clima de la escuela conspira contra ellas. Pero ahora que los últimos de la fila son sobre todo chicos, todavía el problema se reduce a una cuestión de prejuicios.
 
A lo mejor es porque no hay un ministerio de los derechos de los hombres, pero incluso tras reconocer que a los chicos les va peor en la escuela, el tono del artículo es cómo superar los prejuicios sexistas… contra las chicas. Dicen que en la escuela se espera de los chicos creatividad, y de ellas conformismo; que a ellos se les da más la palabra; que se anima a  los chicos a superarse, mientras que a menudo se piensa que las chicas han llegado al tope de su capacidad; que los manuales escolares de historia están llenos de “grandes hombres” y de escasas “grandes mujeres”… Pero si todo esto fuera cierto, resulta aún más misterioso por qué a la hora de los exámenes la balanza de la desigualdad escolar se inclina a favor de las chicas. Quizá sea porque ellos abren menos los manuales, y no se sienten inspirados por los grandes hombres.
 
Se podría echar la culpa de los estereotipos sexistas al profesorado, pero en tal caso serían prejuicios trasmitidos sobre todo por mujeres. Pues, en la enseñanza francesa, las mujeres son el 82% del profesorado en la enseñanza primaria, el 65% en la secundaria inferior y el 53,9% en la superior.
 
Distinta orientación profesional
 
Sea cual sea la causa, la realidad, que lamentan los ministros, es que a la hora de la orientación profesional los chicos y las chicas se obstinan en elegir caminos diferentes. “Los chicas representan apenas un 10% en las secciones industriales y… más del 90% en la sección de ciencias y tecnologías de la salud y de lo social”. Igualmente, aunque hay más chicas que chicos que sacan el título de bachillerato, “ellas no son más que el 43% de los alumnos inscritos en primer año de las clases preparatorias para las ‘Grandes écoles’”.
 
Realmente, nadie obliga a las mujeres a elegir ciencias de la salud en vez de mecánica del automóvil. Pero los ministros no están dispuestos a cruzarse de brazos ante las consecuencias del derecho a decidir en los estudios. Así que se declaran dispuestos a trabajar junto con otros agentes sociales para cambiar las cosas: “Nuestra escuela debe formar más mujeres investigadoras, ingenieras, científicas, que participen en la recuperación del sistema productivo de nuestro país”.
 
Trato y maltrato
 
La coeducación parece que tampoco ha garantizado un mayor respeto en la relación entre ambos sexos. Se decía que con el mayor conocimiento mutuo se suavizarían sus relaciones y se engendraría el respeto. La realidad es que chicos y chicas se tratan más en la escuela, pero también se maltratan más. Por eso, dicen los ministros, “nuestra escuela debe movilizarse contra las violencias de género, esas palabras, esos gestos, esos golpes que excluyen y rebajan a las chicas”.
 
Nadie ha dicho que sea fácil luchar contra los prejuicios sexistas. Tampoco es sencillo remover el prejuicio de que basta sentar en los mismos bancos de la escuela a chicos y chicas para que reine la igualdad, el respeto y la eficacia académica. No vendría mal tener en cuenta que ni la coeducación ni la enseñanza diferenciada son dogmas sino instrumentos que debe ser juzgados en razón de su eficacia en cada caso, como advirtió hace ya algunos años en Francia el sociólogo Michel Fize en su libro Les piéges de la mixité scolaire. En vez de tratar la coeducación como un tabú intocable, Fize hacía una propuesta pragmática de admitir una pedagogía diferenciada, con clases no mixtas en las situaciones y edades en que fuera necesario. En cualquier caso, los que tachan a la enseñanza diferenciada de contraria a la igualdad, deberían demostrar antes que la enseñanza mixta la garantiza.

5 comentarios:

E. G-Máiquez dijo...

Excelente. Claro y útil. Muchas gracias a ambos.

Antuán dijo...

Estoy con usted aunque reconozco que a ratos me he perdido.. la referencia más cercana que tengo son mis sobrinos el chico ya repite por segunda vez 2º de bachillerato y a la niña aunque le quedo un par de ellas estudió en verano confiando en sacarlas en septiembre y eso que se pasa el dia en el ordenador bajando musica y buscando tatuajes, lo que tienen que sufrir las madres. Adiosle

Papathoma dijo...

Jajjjajja, Antuán, me ha llegado al corazón tu solidaridad con las madres!!! :)

Aunque a veces puede ser divertido, cuando "te dejan" entrar en su mundo y hasta te compinchas con ellas (en mi caso son "ellas"), les solucionas el problema de este-pelo-tan-espantoso-que-tengo o aguantas con paciencia sus sucesivos cambios de ropa antes de salir, habiendo vaciado ENTERO el armario sobre una silla porque-mamá-es-que-no-tengo-nada-que-ponerme...

Otras veces las confidencias son más profundas y una agradece el haber dedicado mucho esfuerzo a escucharlas de pequeñas.

Pero el tema era otro y yo, que estoy viendo en mis hijas y sus compañer@s los problemas de la enseñanza mixta -de la que no estaba ni mucho menos en contra-, pienso que, cuando menos, debe poderse elegir el modelo que cada uno crea más conveniente. ¿El mío? creo que coincide con el del articulista: coeducación durante la mayor parte de los años y educación diferenciada en aquellos años en los que claramente niños y niñas toman caminos divergentes en su desarrollo físico, emocional e intelectual.

Mercedes dijo...

¡Hala, lo que has dicho Papathoma! ¡Te la vas a cargar como te oigan las pseudo-progres-feministas! Puede que te salves si en las confidencias con tus hijas les pones al día de los métodos anticonceptivos y las posturas más placenteras, pero si no... estás aviada.

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo.... nada garantiza nada, pero lo facilita, lo favorece.
Tampoco una vacuna es 100 por 100 eficaz... ni el casco en la moto... ni el cinturon en el coche... todo son ayudas, falibles por supuesto.
La educacion mixta es igual , un primer paso importante e INSUFICIENTE , por supuesto... ojala la igualdad fuera tan facil de lograr.
De verdad no lo habia visto asi? todo lo que no es garantia es inutil? no creo que crea usted eso....