lunes, 3 de junio de 2013

Oiga, joven...



¡Fuera de mi cocina, joven!
Me pide Kloster que hable en el globo sobre el uso del “tú” y del “usted” Creo que hace años ya escribí algo sobre la cuestión, pero explicaré mi criterio con una sencilla parábola:

Me gusta recibir a gente en mi casa y no me importa que mis amigos entren hasta la cocina y picoteen las patatas fritas. Con mucho gusto les enseño dónde está el cuarto de baño, antes de que lo pidan, y procuro que esté presentable para que no se sientan incómodos si lo usan. Si se tercia, les presto un paraguas o un libro de la biblioteca, aun sabiendo que no me lo devolverán. Y no me molesta nada ―lo considero un honor― que, antes de despedirse, me pidan la receta secreta del pudin de bonito con el que siempre triunfa mi madre.
Todo esto es razonable y encantador con tal de que la iniciativa sea mía o, al menos, el visitante pida permiso para tomarse ciertas libertades.
En cambio me molestaría mucho que alguien ―conocido o no―, entre en mi casa por las bravas y, sin encomendarse a Dios ni al diablo, llegue hasta la cocina, robe cinco croquetas y el pudin de bonito, entre en el baño de mi habitación, se dé una ducha con mi champú y, al salir, me quite un libro de la biblioteca y una bolsa de patatas. En este caso, avisaría sin dilación a la policía.
Estoy tratando de explicar por qué me gusta tratar de usted a algunas personas y de tú a otras.
Cuando trato de usted a alguien me porto como un visitante respetuoso que llega a la sala de visitas del que escucha y allí se queda mientras no le inviten a pasar más adentro. Cuando me “apean” en tratamiento, o nos lo apeamos mutuamente, es como si me dejaran ocupar las habitaciones de su casa. El “tú” entonces significa algo, es una prueba de amistad y de entrega mutua.
En cambio el que me trata de “tú” sin conocer siquiera mi nombre, se parece al ladrón de croquetas a que me refería antes o al que llega a mi casa y, sin saludar al dueño, vacía la nevera y se tumba en el sofá.
En resumen,
Me gusta el “usted” porque me gusta más el “tú” y quiero que esa palabra signifique algo especial. Me encanta tutear a mis amigos, a los que invito a entrar hasta la cocina. Por eso, cuando veo que alguien viene con el “tú” por delante, me dan ganas de decirle:
―Oiga joven; llame primero a la puerta, entre en la sala de visitas. Y luego, ya veremos.
―Sin embargo ―me interpela Kloster―, desde que eres cura tú tuteas a media humanidad.
―En efecto; solo a media. Tuteo a los que vienen a mí precisamente por ser sacerdote. Pero este es un asunto diferente del que hablarte otro día si tengo tiempo.

28 comentarios:

pacita dijo...

Ah lo veis!!!!

Anónimo dijo...

Me recuerda a mi María con sus croquetas
Historias del Metro

Fernando Q. dijo...

Sin duda, es exactamente tal y como lo describe...menos con aquellos a los que se les quere mostrar un respeto especial, y a los que se me antoja muy dificil tutear: los sacerdotes. Es por eso que me encanta que usted me tutee, don Enrique, pero me sería difícil atrevereme a hablarle de tú. Y no es cuestión de falta de confianza, puesto que a un sacerdote le cuento cosas que no me atrevo a contarme a mi mismo. Tampoco es de edad, que muy a menudo veo curas más jovenes que yo. Es por la enorme responsabilidad que teneis los sacerdotes (este tuteo me lo apunto como robado...) y al que todo creyente debe manifestar respeto.

Pero bajando al mundanal, se pierden las normas, si señor. Ya volverán, espero.

un saludo Pacita!

yomisma dijo...

Ah, yo tendría entonces que tutearle, pues ya me ha invitado a croquetas alguna vez...

Tumismo dijo...

Con lo hacendosa que parece la niña,vaya pie de foto que la pones.

Anónimo dijo...

Yo quiero la receta del pudin de bonito de su madre, aunque no lo haya probado... si a usted, no le importa, claro.


Marita

pacita dijo...

Yo tbien quiero la receta del pudin porfa

Anónimo dijo...

Pero hay quien disfruta desafiando e insistiendo con el TU cuando le dices que no tienes el gusto de conocerle y que te trate de USTED omo tu le tratas a el. Esto me ha pasado con algún vendedor de tarifas telefónicas de los que te asaltan en mitad de la digestión.
Imposible cambiarle
Lucía

Pedazo de anónimo dijo...

Decidase,igual no interesa tener ciertos comentarios.El usted siempre indica respeto.Pero claro eso es cuestion de gustos......y parece que en este caso el tuteo está unido a faltas de respeto....por no decir burlas.

Luchi dijo...

Lo que pasa es que hay gente de pocas luces. Seguro que ése es cortito y no ha entendido casi nada de lo que dice el post.

Lourdes dijo...

A los que en nuestro idioma materno no estamos acostumbrados al usted porque no existe; estoy hablando del vasco; nos resulta muy difícil distinguir cuándo es una falta de respeto y cuándo no.Tratamos de tú muchas veces por costumbre, no por familiaridades.

Todoslosnombres dijo...

Hubo un momento en mi juventud en que se dio rienda suelta al tuteo. Nos decían que ese pronombre de segunda persona nos hacía a todos más iguales, al desaparecer el tratamiento de cortesía y respeto. Así empecé yo a tutear a diestra y siniestra. Pero tuve que corregirme, porque el tuteo no es entendido en muchos rincones del mundo, ni en muchos ambientes, ni por muchas personas. Y ante todo mejor ser respetuosos.

Siempre he dudado: tuteo sí, tuteo no; pero la historia que nos cuenta me lo ha hecho ver clarísimo. No dejaré que cualquiera entre en mi cocina a llevarse las croquetas de mi madre, para mí, las mejores del mundo. Aunque mi hijo dice que las mejores son las mías...

Y a usted, gracias por sus letritas.

Cordelia dijo...

A mí me pasa lo mismo, no soporto que me tuteen en el trabajo, entre otras cosas porque yo a todo el mundo le llamo de usted. Me parece una señal de respeto, y no hay forma de hacérselo entender a algunos, especialmente los más jóvenes, que te dicen eso de ¡por favor, no me llames de usted!
Es curioso que a los médicos varones, aunque aparenten doce años, sí que les llaman de usted...

caminando dijo...

Hoy lunes... es este el anuncio de hoy??? ;)

Ana dijo...

Ja, ja, jaaaa me gustan los comentarios de Kloster: Usted tutea a media humanidad... Conclusion: como senal de respeto lo seguiremos tratando de Usted y tranquilamente nos tutea a todos sus fans OK???

Ana dijo...

Ya vendra el Anuncio del lunes: lo bueno se hace esperar !!!

pacita dijo...

La ñ Ana la ñ!!!!!

caminando dijo...

jaja siii ya lo puso jaja!!!

Almudena dijo...

Muy bien explicado, sí señor

Antonio dijo...

Ufff, Pater se me a puesto Ud. demasiado serio con esto del Ud, o el tu, yo creo que no tiene nada que ver con la falta de respeto, al contrario , y o las perosnas que mas respeto las llamo de tu. Como al mismísimo Cristo nos enseñó el el Padre Nuestro.
En cambio mis jefes militares siempre me han obligado a tratarles con toda suerte de tratamientos rimbombantes, y no por eso les he respetado más, el respeto hay que ganárselo, no le viene a uno de nacimiento.
ogg...ahora me he puesto serio yo I´m sorry. (vaya pestiño he soltao.

Enrique Monasterio dijo...

Si crees que mi post es serio es que lo has leído demasiado deprisa. Vuelve a leerlo despacio, anda.
Sólo digo que me gusta mucho el tuteo. Por eso quiero que signifique algo. Tan ridículo me parece el tuteo universal como el llamar "Señor Potter" a Harry Potter.
Por muchas vueltas que le doy no veo que tiene que ver el padrenuestro con este asunto

Anónimo dijo...

Padrenuestro que "estás" en el Cielo, santificado sea "tu" nombre.....
Supongo que a esto se refiere Antonio

Sonia dijo...

En mi trabajo trato de usted a las personas que me vienen, y me sule pasar que cuando son mujeres me dicen."¿Tan vieja me ves?" y tengo que explicarles que es mi forma de manifestar mi respeto y cortesía.
En algunas ocasiones,me gusta tratarles de usted también a los peques, en cambio estos te miran con cara de susto y risa al mismo tiempo, pero les gusta, les hace sentirse importantes.
Pero por regla general, me cuesta tutear.

Anónimo dijo...

Usted sabe q lo q nos interesa es la receta del pudin.Pongala,por favor.!!!!

Anónimo dijo...

Usted sabe q lo q nos interesa es la receta del pudin.Pongala,por favor.!!!!

Rocio dijo...

!Qué difilcil es a veces!!

sebastianflyte dijo...

Dios mío, qué arcaismo más rancio y pequeñoburgués, eso del ud. Con qué cosas nos sale ud., don Enrique.

Enrique Monasterio dijo...

¡Y qué argumento más profundo el tuyo, Sebastian! Por cierto, ¿por qué me tratas de usted?