jueves, 18 de julio de 2013

Una estatua de San Josemaría en Bucarest

La devoción a San Josemaría sigue extendiéndose por todo el mundo.
Hoy traigo aquí la ceremonia de bendición de una escultura del Fundador del Opus Dei, obra del escultor Etsuro Sotoo. Oficia el arzobispo de Bucarest, Mons. Ioan Robu en el jardín de la parroquia de Santa Teresa del Niño Jesús en la capital Rumana.
El párroco recibió la estatua como regalo de un feligrés que quería agradecer a Dios la ayuda que había recibido a través del santo.

6 comentarios:

Antuán dijo...

¡GRACIAS! con mi vida entera es lo unico que puedo decir: ¡Gracias! Mañana me reuniré con mis hermanos para participar en la Misa, hace un año que murió mi madre. Les pido se acuerden de nosotros. El año pasado cuando vine despues de todo lo vivido fui a ver a la madre de un colega, si te pregunta no le digas. ¿Y que le digo? - Que esta en la Gloria y no mientes y asi fué le faltó tiempo y se lo dije. ¡Gracias por vuestras oraciones! Adiosle-pido

Ana dijo...

Gracias por haberte conocido SAN JOSÉ MARÍA, por tantas y tantas Gracias y Bendiciones... Dios se sigue haciendo presente a través de nuestros Santos... Precioso el Video y su hermosa canción... Gracias D.Henry!! por sus letritas de todos los días, que nos ayudan a rezar, aprender, sonreir, meditar, compartir...

Ana dijo...

Holaaaa !!!!!!!!! Compañeros y Pasajeros de éste hermoso Globo... Donde están??? Hoy se han escondido??No veo sus opiniones... Los encontraré a todos con sus espléndidos comentarios... A dormir ahora que ya es muy tarde, pleaseeee...

Madreconcarné dijo...

Multumest de toti

Enrique Monasterio dijo...

cu plăcere

Todoslosnombres dijo...

Qué bonita estatua dentro de esa especie de urna y en ese rinconcito del acogedor jardín.
El feligrés, con su gesto, permitirá que se recuerde y que se vayan sumando devotos; los que entren en la parroquia, unos le rezarán, otros querrán conocerlo mejor, pero lo que es seguro es que se hablará más de San Josemaría, en Bucarest.

No me ha gustado la música del vídeo, pero en realidad tiene que gustarle al Santo.

Mañana, cuando deje unas monedas a la señora rumana de la esquina, le contaré estas letritas, así que gracias D. Enrique.