jueves, 2 de abril de 2015

De pueblo


Airaga, la casa de convivencias que me acoge estos días, está situada en Trapiche, un pueblecito mínimo de la Gran Canaria, que se abraza a la carretera que une Bañaderos con Arucas. La Parroquia de Trapiche está dedicada a San José de la Montaña y tiene una fachada blanca, como la de las casas contiguas, y tres enormes altavoces que llevan el sonido de las campanas muy lejos.
Cuando suenan las campanas, se supone que los vecinos se ponen en marcha, pero quien no falla a la cita es un perro blanco que se asoma a la terraza más próxima y se pone a ladrar como una fiera, no sé si como protesta o como acompañamiento orquestal.  
Esta tarde he concelebrado con don Yago en Trapiche la Misa "in Coena Domini". El recinto estaba prácticamente lleno y me ha conmovido ver la devoción de todos los paisanos, hombres y mujeres. José Luis, que es párroco de Bañaderos, de Trapiche y de "El Puertillo", lleva una semana ajetreada y agradece la pequeña ayuda que podemos prestarle los curas que hemos venido de la Península.
Al terminar la ceremonia, hemos trasladado el Santísimo a un sencillo monumento en el lateral de la Parroquia, y un grupo numeroso de mujeres se ha quedado haciendo compañía al Señor y cantando con entusiasmo.
De regreso a casa he considerado una verdad que a veces se nos despista: la modestísima Misa de Trapiche tiene el mismo valor que la que ha celebrado esta misma tarde el Papa en San Pedro; un valor infinito. Y las voces de pueblo, no muy afinadas, que han llenado toda la ceremonia, a los oídos de Dios habrán sonado como el mejor coro de Serafines.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Edifica. Eso es lo que hace esta gente. Pudiendo estar en las cosas del turismo (€),están en las de Dios 101% y dsde allá me ayudan hasta acá. Atlántico de por medio. GRACIAS

Anónimo dijo...

Si señor, el mismo sacrificio, la misma cruz.
"Ut omnes unum sint, sicut tu pater in me....."

Papathoma dijo...

Me voy a los Oficios a mi parroquia. Ayer el coro cantó casi como los Ángeles y fue una ceremonia sencilla y solemne a la vez. Es una parroquia pequeñita y un poco "envejecida"...pero de los pocos jóvenes que hay, uno ya está en el Seminario y otros dos...veremos.
No en vano está dedicada a S. José.