domingo, 9 de agosto de 2015

El superhéroe

Antes de salir de casa, el superhéroe tomó precauciones para la batalla contra el mal. Cogió una cámara de fotos y una filmadora; la pequeña linterna que tan buenos servicios le había prestado en otras ocasiones; un mapa de la zona y otro del Planeta entero, por si las moscas; un escáner de códigos de barras; un cronógrafo digital y un reloj mundial, indispensable para conocer en tiempo real la hora de Sidney, Calcuta y San Francisco; Con todo eso, la brújula, la guía de teléfonos y el localizador por satélite se sintió casi seguro.
Como nunca sabía con exactitud lo que iba a pasar ni el tiempo que duraría cada misión, se cargó a las espaldas una buena biblioteca de autores clásicos y modernos, juegos de mesa y música, mucha música, por si se alargaba la espera…
El superhéroe se llama José Alberto, es funcionario municipal y llevaba todo ese peso en el bolsillo superior de la camisa, a la altura del corazón. Él lo llama poéticamente "mi móvil" y le sirve incluso para hablar por teléfono.

2 comentarios:

Altea dijo...

¿Qué me dice? ¿Esos chismes sirven también para hablar?

Antuán dijo...

Usted también tiene filarmonica? A mi me viene grande, una que me dieron. Lo que tengo es una armonica que es más pequeña (cabe en la mano) y tiene el sonido más brillante, como las que usan en la orquesta de Maná. Ayer sali al jardín a tocala un poco. Y ahora voy otra vez solose cuatro canciones que he sacado silbando, menos es ná. Adiosle